Mañana se cruza con el escudo de su vida. Con la UD firmó 76 duelos -32 en Primera-en siete temporadas de profesionalidad exquisita. ¿Hay margen para el sentimiento en Santo Domingo?
Estoy contento de poder enfrentarme a Las Palmas. Ojalá pueda ser conmigo en la portería [el isleño ha jugado siete de Liga y se perfila suplente de Jiménez]. Siempre es bonito ver a excompañeros y amigos.
¿Qué tiene el estadio alfarero que es maldito para los isleños?
Tienes la impresión de que es pequeño,pero las dimensiones son las reglamentarias. Es difícil desplegar un fútbol de toque, que es lo que necesita el Alcorcón. Pero tenemos que ser fuertes en Santo Domingo. Si le asegura que aquí es complicado sacar puntos de visitante.
El Alcorcón marchó líder cuatro jornadas -de la 13ª a la 16ª en noviembre-, pero en las últimas once suma un triunfo. Es colista de 2019. ¿Qué ha pasado?
Al principio estábamos compitiendo a un nivel que no esperábamos. Era altísimo, pero sabíamos que tarde o temprano, alguna racha teníamos que sufrir. Está durando más de lo esperado. No creo que sea una cuestión física, al final en el tema de las rachas se trata de buscar el día que cambie. Se está estirando por el ansia de salir cómo sea de esta situación. Eso provoca que dure un poco más. Espero que cambie.
El Alcorcón-UD es una final por la sexta plaza. Por ese premio hay cinco equipos. ¿El que pierda dirá adiós al ascenso?
En Segunda,finales son todas, es decir cada una de las 16 jornadas que restan. Siempre que los equipos pelean por algo, es tremendamente complicado ganar. Para nosotros es muy importante para seguir ahí arriba sumar los tres puntos. Aún así quedaría mucho, pero es un encuentro de los señalados.
¿Cómo analiza a la UD? Con Jiménez, ilusión y desplome. Ahora, tras once jornadas, Herrera da la con la tecla y un once de fuego.
Tras las expectativas que se generaron, no ha salido como la gente pensaba. Era para estar algo más arriba. Pero todo exige su tiempo, lleva un 2019 donde no ha perdido y eso es muy importante en Segunda. El no perder, el ser regular...Vienen fuertes y con ganas, pero el Alcorcón en casa es bastante fuerte.
En UD Radio abrió la puerta a un regreso a la Isla.
Comenté que a todo canario le gustar estar en el equipo de su tierra, y si en un futuro se da la oportunidad y los dos estamos de acuerdo, pues se vería. También dije que ahora no es el momento. Es bueno vivir una experiencia fuera y adquirir esa experiencia y madurez.
¿Lo mejor y lo peor de su primera experiencia lejos de la UD?
Es difícil salir de tu zona de confort, pero estoy en una gran ciudad. Puedes hacer mucho, te adaptas fácilmente. Tenía amigos de hace muchos años y estoy muy cómodo. Me acogieron muy bien en el Alcorcón.
Su salida a finales de julio fue cruel. ¿Ya cicatrizó la herida?
Se así y no hay que darle más vueltas. Me hubiese gustado que me lo comunicasen antes. Al final, fue casi al término de mercado. Pasó como pasó, la vida es así.
Hernán, Viera, Simón, Vicente, Tana, su caso...La operación salida de los platanitos ha sido radical. Ver a un grancanario en el once resulta ahora un milagro...
Lo ves y te da pena, fuimos 16 canarios en un vestuario e incluso un once de la tierra. Subimos los de la casa y nos mantuvimos. El fútbol es así, todo pasa, y hay que seguir hacia adelante. Mirar otras cosas.
Hernán dijo que no se reconocía en esta UD, repleta de peninsulares. ¿Piensa lo mismo?
Pasé muchos años en la UD y viví de todo, había canarios y gente de fuera. En los últimos años, los de la tierra fuimos mayoría. Al final, era bonito, mantener y presumir de esa política. Yo sí los conozco, conviví con ellos en pretemporada.
En este curso, pitos a Deivid y a Momo. Usted lo padeció, la ira del Gran Canaria, ¿por qué siempre paga el jugador autóctono?
Con los de la Isla no se es justo, se les exige más. Son a los que deben arropar y valorar. Sienten el escudo. Los que sacamos a la UD fuimos los canarios, se nos reclamó apoyo [tras el Cordobazo] y lo dimos. Logramos subir. Hay que darle mérito preciso. Los de la tierra rescataron al club. Deben apoyarlos, y no desprestigiarlos en muchas ocasiones.
Y el dinero, para los de fuera...
Eso pasa en todos lados. Tampoco me incumbe la gestión o contabilidad de la UD. En mi época, luchamos y competimos a gusto.
¿Cómo son sus tardes en Madrid? Museo del Prado, Retiro...
Vivo tranquilo: entrenar y disfrutar de la familia. Quedo con Vitolo [jugador del Atlético], nuestros hijos tienen la misma edad y las mujeres se llevan muy bien. Hicimos 'mucha miga', y como él me dice: 'nos hemos dado la vida'.
¿Quién subirá a Primera?
Es complicado. Granada, Málaga y Dépor estarán arriba hasta el final. El Albacete está fuerte. Mientras podamos lograrlo con el Alcorcón, los demás, que asciendan los que quieran. Será un final de competición ajustado y exigente.
