Tomar Santo Domingo, fulminar la maldición y encadenar dos victorias consecutivas. Que la UD sea un sello fiable. Paco Herrera, técnico del cuadro isleño, lo tiene muy claro. Hay que triturar la asignatura pendiente mañana, desde las 19.00 horas (TVC), en el Municipal de Santo Domingo -donde Las Palmas nunca ha ganado en su historia tras siete partidos, con un balance terrorífico de cinco derrotas y dos empates-.

El estratega aclara los descartes de Dani y Momo, así como la vuelta de De la Bella. Defiende el dibujo que domó al Sporting, con la incógnita de Rubén o Araujo de nueve. "Trato de mantener el once y rotar en la relación de 18. No me puedo quejar de nadie, el grupo está perfecto en cuanto a trabajo y disposición (...) Está fuera Dani y aparece De la Bella. Trato de mantener el mismo equilibrio. Alberto no estaba viniendo porque esa posición la cubro con un jugador como Eric, que puede jugar de lateral derecho, izquierdo o central. Ahora pienso que tengo que dar una oportunidad a otro en el lateral izquierdo. Siempre en busca del equilibrio".

Mañana, Herrera cumple los 70 partidos en el banquillo amarillo -en dos etapas-, y a la pregunta de si soñaba con alcanzar los 100, dejó el titular de la mañana. "Hace una semana o dos estaba más fuera que dentro. Estoy notando a la gente cercana a mi con mucha confianza en relación a mi trabajo. Pienso en la UD; no trabajo en salvar mi puesto. Pero sí, quiero llegar a los 100 partidos".

Asegura que tratará de mantener el dibujo y sistema que dinamitó al Sporting hace unos días. "Valoro continuar igual, ajustando cada vez más los detalles. Cada jugador ya sabe lo que se pretende de ellos en unas posiciones determinadas. Quiero que el equipo juegue de memoria y tenga equilibrio".

Se le trasladó si se atrevería a mantener a Fidel y Blum fuera de casa. "No es un tema de atrevimiento, es un equipo muy equilibrado que admite la incorporación de otras piezas. Se trata de una cuestión de lógica. Es fácil que pueda salir el mismo equipo, menos Dani Castellano [descartado por determinación técnica]".

En relación al rival madrileño, que dirige Cristóbal Parralo, desconfía de su pésima racha en 2019 -es el colista de este año en curso-. "Hubiese preferido tener un rival en contra como el de la primera etapa [fue líder durante tres jornadas entre noviembre y diciembre], porque ya sé lo que me voy a encontrar. Jugar ante un equipo que se encuentra en mala racha te genera dudas y nos obligará a estar mucho más atentos".

El estreno del extremo Srnic debe esperar. El fichaje invernal figura en la relación de 18 por tercera jornada consecutiva. "Veo que hay jugadores que necesitan un poco más y estoy dando tiempo. En el caso de Srnic estoy dejando que se adapte. El tema de Lemos es que creo que cada vez está mejor en las demarcaciones de ataque y defensa. El tiempo se acaba y tenemos que poner todo lo que tenemos en el terreno de juego".

Un plantel con 24 titulares

La justificación de Herrera para dar con un once fijo radica en que maneja un plantel de 24 titulares. El esfuerzo de la entidad -a la hora de invertir 19,2 millones de euros- se ha convertido en su calvario personal. "A mí no me gustan las plantillas tan amplias. Me conocéis de la otra etapa [de 2014 a 2015] y prefiero contar una plantilla más corta que me permita abrir la puerta a los canteranos. Sentir esa energía, nos proporciona una armonía. Es totalmente injusto que algunos jugadores se estén quedando fuera", valoró en relación a Momo o Dani Castellano, así como a David García.

En último lugar, diseccionó las claves del pésimo bagaje de la UD de visitante. En este curso, solo contempla un triunfo en Extremadura. Es un mal histórico de la entidad, que se acrecienta en las últimas tres campañas -dos en Primera-. "Ganar fuera de casa es la gran asignatura pendiente. A mí, históricamente se me ha dado bien ganar partidos fuera de casa, pero este año se convierte en la asignatura pendiente. Un equipo que quiere estar arriba tiene que conseguir más puntos fuera de casa".