El lateral zurdo Alberto de la Bella firmó su partido número doce en el Municipal de Santo Domingo ante la AD Alcorcón de amarillo. Regresó al verde 92 días después de su último partido oficial ante el Cádiz (24 de noviembre). Junto a Lemos, Mantovani y Cala en la muralla de acero de Las Palmas, no pudo evitar el (2-0). Defiende a ultranza la figura de Paco Herrera, que se juega el cargo este domingo, y habló sobre el incidente en la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas -Rubén Castro y Fidel Chaves perdieron el avión de la expedición tras un despiste mientras compraban juguetes para sus hijos-. "Estaban con nosotros en la expedición. Pero sí te digo que Barajas es muy grande. No son las primeras personas que pierden un vuelo. Les ha pasado a otras personas. A unos familiares míos les pasó hace poco. Es un despiste, como es lo que fue y se debe afrontar. Pero no debe pasar de una llamada de atención. Todos somos humanos. No puedo opinar más porque no estuve al tanto", determinó el defensa de 33 años.

Inédito desde el Ramón de Carranza, De la Bella no pudo evitar la derrota ante el Alcorcón. Este varapalo deja a los amarillos muy tocados, a siete puntos de la promoción de ascenso. "Volví al once después de casi tres meses de competición. No he tenido la oportunidad de disfrutar en el campo. Me ha tocado estar en un segundo plano, al principio en el banquillo y luego fuera de algunas convocatorias por decisión técnica. Respeto las decisiones de Paco, tiene una plantilla amplia y él tiene la última palabra. He intentado seguir dando lo mejor de mí al grupo en el papel que me ha tocado. Estoy muy contento por haber vuelto al once y mi intención es seguir", realza en su batalla con Dani Castellano por la titularidad.

El ex de la Real Sociedad admite que está viviendo una situación anómala. Con 219 duelos con el club donostiarra, jamás había tenido que permanecer tres meses sin jugar. "Lo único que puedo hacer es ponérselo difícil. Nunca había estado fuera del equipo tanto tiempo por decisión técnica. Con el trabajo que he estado haciendo en segundo plano, a nivel de entrenamiento, siendo profesional y cuidándome, recogeré mis frutos. Pero sinceramente lo que me importa es que el equipo gane, si puedo participar, pues mejor".

Entiende y comprende el cabreo de los aficionados. "Está desencantada, es una realidad. Ve que no estamos haciendo las cosas como esperaban de nosotros. La gente solo se puede enganchar si conseguimos enlazar dos o tres resultados positivos. Eso depende de nosotros y ahora todo pasa por al Extremadura".

Lidera una defensa a ultranza de Paco Herrera. Dardo a los conspiradores. "No me gustan los cambios de entrenador porque significa que no se están haciendo las cosas bien. Si ya hubo la destitución de Manolo, nosotros tuvimos nuestra parte de culpa. Si se cuestiona a Paco seguro es por nosotros también. No podemos cambiar de entrenador cada dos meses. Tenemos que ser regulares. Aquel que no crea que tenemos la opción de meternos en el playoff de ascenso en estos quince partidos que restan, que luego no se suba al carro. Podemos darle la vuelta".

Da el 'sí quiero' a seguir en la UD, en el caso de que no se consume el ascenso. "Me siento muy identificado, llevo pocos meses, pero estoy implicado. No me importaría seguir para nada. La gente aquí es muy hospitalaria".