El novelista no se casa con nadie. Mel, corazón de hierro y mazo de acero. El técnico de la UD, que fulminó a Juan Cala, detalló este mediodía que el pulso ante el RCD Mallorca hay que ganarlo de cualquier manera. Se acabó el ciclo de los violines. "Firmo completar un partido desastroso ante el Mallorca y ganarlo". En relación a la ausencia de Sergio Araujo -por lesión- dejó otra de las perlas de su comparecencia. "Ahora no pienso en Araujo, nos ayudaría igual que Valerón en estos momentos: nada".

En la primera cuestión, se le exigió las razones del descarte de Juan Cala. El zaguero de Nebrija, que solo se había perdido dos partidos por sanción, era intocable para Jiménez y Paco Herrera. Verá el duelo de mañana (19.00 horas, estadio de Gran Canaria) desde un palco. "La ausencia de Cala tiene una fácil explicación. Básicamente porque he estado contento con los que jugaron el primer encuentro ante el Dépor. No hay motivos para cambiar. Dani, Javi, Cala o Srnic están entrenando muy bien con sus compañeros. Al mismo nivel. Puedo asegurar que tendrán su oportunidad, seguro. Todos son necesarios. Ellos, como buenos profesionales, entienden las leyes que manda el fútbol y querrán aprovechar las oportunidades; cuando les vengan el momento preciso".

Además, no quiso dar pistas sobre las opciones que maneja Rafa Mir para jugar de titular, ante la baja de Sergio Araujo -el argentino no vuelve hasta mayo-. Recuerda que también existe la candidatura de Pekhart o la de Mesa como llegador en un sistema con un punta -Rubén Castro-. "Mir es una de las opciones. También hemos trabajado con Maikel Mesa. Uno nos da una cosa y el otro, otra. Con Rafa, hay un registro más incisivo y peligroso dentro del área. En el segundo caso, con Mesa, vamos a tener más elaboración, más llegada desde segunda línea (...) Voy a pensar en lo que deparará el partido y decidiremos sabiendo que tenemos una segunda alternativa para afrontar el encuentro, que es el más importante de la temporada".

Vacunar al vestuario. Medicamentos para combatir la euforia. "No he notado cambio alguno en el ánimo. Me cansé de repetirlo. Desde el minuto cero después de Riazor; en el jolgorio expliqué que no habíamos realizado nada. Estábamos en el puesto once. Si pensamos que por ganar en Riazor, que era difícil e importante, todo es más sencillo entonces la realidad nos pondrá en un sitio que puede ser crudísimo".

Los lesionados no pueden sumar. Araujo no está. No pregunten por un rol invisible en esta cruzada milagrosa. "No tengo costumbre de hablar de los que no están. Haré una excepción ante la pregunta. Araujo ayudará ahora en el campo lo mismo que Valerón, es decir nada. No quiero decir que Valerón no ayude, nos está ayudando en otras cosas. El primer tiempo de Araujo en Riazor es el que yo conocía. Cumplió con rigor. Pero ya no lo tenemos. Sería mal psicólogo si hablo de los que no están, que no nos aportará nada".

La grada, el calendario y el Mallorca de Moreno

Para Pepe Mel, el papel del Gran Canaria es crucial. Restan trece jornadas, y mañana ante el Mallorca, solo la victoria en esta travesía por el milagro. "No tenemos tiempo, nos da igual quién venga (...) Es el primer encuentro en casa en mi etapa. Quizás, la victoria en A Coruña ha servido de algo, pero somos nosotros los que tenemos que traer a la gente. A los futbolistas les digo que se equivocan si piensan que el aficionado es el que levanta al jugador. Es al revés: el equipo debe ilusionar a la grada y en eso estamos".

Mallorca y Mallorca. No mira Mel más allá. Pero reconoce que la exigencia de estas trece citas es bestial. El cuadro bermellón, Granada, Elche, Real Oviedo..."Me gusta el calendario que tenemos. Si ganamos a los de arriba, les restamos puntos importantes a rivales directos. Igual pasa con Mallorca, Granada, Oviedo, Albacete (...) Prefiero enfrentarme a ellos, porque quitaría tres puntos que no pueden ganar, pero ya lo dije en mi presentación. Ahora bien, no nos vale mirar más allá del partido de mañana".

No hay margen para los elogios. Mel detecta numerosos errores en relación al triunfo ante el Dépor. La perfección, en este punto de la batalla, no late en el escudo de la UD. "No estoy satisfecho con todo lo que vimos en A Coruña. Veo cosas para mejorar". Durante 27 minutos, el estratega dialogó con Peñalba, en compañía de Roberto Ríos, junto a la portería de Naciente, al término de la sesión de trabajo. "Peñalba es un jugador que nos ayudará mucho. Me encanta. Le había perdido la pista hace años. Tiene criterio y agilidad mental, que es muy importante en el fútbol. Lee las cosas antes de que pasen. Eso es lo que se necesita en el fútbol".

David García y Aythami suman 743 duelos oficiales y 69 años de vida. Dos estandartes de la nueva era. Vuelve el núcleo duro. Dos almas inmortales. "David García y Aythami nos dieron oficio y tranquilidad en Riazor. Eso hay que reconocerlo. Pero lo tienen también Cala y Deivid. En este caso, los que jugaron lo hicieron muy bien y encima nos dieron la solvencia cuando más apurados estuvimos".

También elevó a los altares a Jerónimo Figueroa Momo, que fue titular en Riazor y el primer fichaje del Betis de la 2010-11. "Momo es de los futbolistas que lee el juego. Interpreta lo que interesa hacer en cada momento a la perfección. Lo tuve en el Betis en 2010. Vuelvo a encontrarle muchos años después. Quiero que mueva al equipo como él puede, es de los que no tiene que matarse a correr. Está para otra cosa".

El estilo de Mel, al desnudo. El estratega de la UD es el monarca del pragmatismo. "No soy tan romántico como para no decir que lo que quiero es ganar. No me da para más. Firmo un partido desastroso con victoria, incluso con lesionados. No hay espacio para más. He puesto la barrera del sexto clasificado, pero en Segunda pasan muchas cosas".

En el Mallorca, la brújula es para Salva Sevilla, otro de sus jugadores de aquel Betis de la 2010-11 -junto con Rubén Castro y Momo-. No quiere que piense y reciba con libertad en la medular. "Si dejamos que Salva Sevilla piense y se gire, vamos a sufrir. Si hacemos que esté incómodo y ceda el balón atrás, tendremos muchos aspectos a favor".

Sin estridencias, ni mensajes eufóricos, Mel es la calma. "La diferencia es que tenemos tres puntos más. Pero todo sigue igual, depende de nosotros. Si ganamos muchos partidos lograremos el objetivo. No sé el número exacto. Vamos a trabajar mucho para este objetivo". No habla de su renovación, y lanza un órdago a la caseta. Prohibido hablar del futuro profesional. No existe el 30 de junio. "He vuelto a tener una charla con los futbolistas porque no quiero que nadie hable de su futuro personal y de lo que harán cuando termine la Liga. Me sentiría traicionado, porque tenemos algo tan bonito por conseguir. Si nos metemos en el playoff querrán renovarnos a todos. Hablar más allá del Mallorca no nos beneficia, así que solo hablaré de este encuentro vital".