Miguel Ángel Ramírez, el último guardián del escudo. El presidente de la UD, ayer, en los micrófonos de T4 de Radio MARCA, volvió a cuestionar el nivel de entrega de un vestuario carente de espíritu de sacrificio. "Algo está fallando en el fútbol de Segunda División, que los equipos que más presupuesto tenemos en esta categoría; no estamos haciendo lo que hacen otros con menos. Si mira la tabla clasificatoria, los primeros no somos los que más ejercicio financiero tenemos. Esto hay que analizarlo. ¿Y por qué será? Nos equivocamos al confeccionar plantillas de personas que vienen de Primera División, que ganan mucho dinero, de las que no tienen hambre (...) Y cuando compites con chicos, que se juega toda su vida y aprovechan la oportunidad de estar en Segunda, y el éxito pasa por llegar a Primera, pues esa falta de hambre. Eso se nota. Pero ahora hay que tratar de luchar y darlo todo". Insiste que la clave "pasa por ganar y dejarse de excusas".

Las cábalas de Ramírez pasan por abrazar la épica. "Según el míster, si ganas ocho te metes [restan doce jornadas para el final del campeonato]. Lo hicimos muy bien en La Coruña, empezamos bien en el Gran Canaria ante el Mallorca y tuvimos la mala fortuna que de un error, que fue una acción de fuera de juego, nos costó el empate y nos hizo mucho daño. Hay que ir con mucha ilusión, recordando que quedan menos tiros que fallar".

De galácticos a jornaleros.Cambio de política. Miguel Ángel Ramírez Alonso,presidente de la UD, reconoce errores en la política de contrataciones en una semana crucial, con el duelo ante el Granada CF en el estadio de Los Cármenes en el horizonte. Con 19,2 millones de euros de tope salarial, el cuadro amarillo es la segunda plantilla más cara de la categoría —solo superada por el Málaga CF—. El desembolso no se ha traducido en resultados. El conjunto isleño va duodécimo en la tabla y está a siete puntos del playoff cuando restan doce jornadas para el final.

Doce finales y 36 puntos por jugarse. La UD no está muerta.Insiste Ramírez que la clave "pasa por ganar y dejarse de excusas", en relación a las últimas quejas del entorno a la actuación arbitral. El conjunto grancanario ha sido uno de los más perjudicados de Segunda al no emplearse el VAR. Hay un informe que justifica un déficit de doce puntos.

Las cábalas del presidente Ramírez pasan por abrazar la épica. No cabe rendirse. La historia de la UD exige una muerte digna. "Según el míster [José Mel Pérez] si ganas ocho partidos te metes [restan doce jornadas para el final]. Lo hicimos muy bien en La Coruña en Riazor [victoria ante el Dépor por la mínima con gol de Aythami], empezamos de forma notable en el Gran Canaria ante el Mallorca y tuvimos la mala fortuna de que un error, que fue una acción de fuera de juego, nos costó el empate y nos hizo mucho daño. Hay que ir con mucha ilusión". Pero advierte el principal mandatario, que tiene dos ascensos en su expediente, que ya no hay margen de error. "Nos quedan pocos tiros que fallar ya", advierte.

En Los Cármenes, la UD de los 19,2 kilos se juega su supervivencia. Una derrota, ante el segundo clasificado y que encadena cinco jornadas sin perder, sería una catástrofe. Casi el fin de la cruzada milagrosa de Mel. Ramírez no entrega su alma y hace autocrítica. Cuestión de apetito. Y de integridad. Noventa minutos para sepultar el esperpento del Ferrari.