Raúl Fernández ha sido el activo más destacado de la UD en una campaña volcánica. De subidas y bajadas. Tres entrenadores y el rigor de un arquero forjado en Lezama. El meta amarillo exige "plantear un partido incómodo y difícil" para sorprender al Granada. Se le trasladó esta mañana por qué no se logra encadenar una racha positiva por el playoff -tras batir al Dépor llegó el mazazo del Mallorca en Siete Palmas-. "Tampoco lo entendemos muy bien nosotros, pero es que es una categoría muy complicada. El Mallorca nos lo puso difícil y se llevó su premio, pero ahora nos llega una oportunidad bonita. Iremos a jugar al fútbol y lucharemos con nuestras armas".

Agradece la arenga y la confianza ciega de Prince Boateng, exjugador de la UD y delantero del Barça, en las remotas opciones amarillas para jugar la promoción. "Que un jugador de esa categoría diga eso, pues te enorgullece y anima.Somos la UD y no nos quitamos de la cabeza el objetivo. Tenemos la obligación de pelear hasta el final". ¿De qué sirve ser el mejor de Las Palmas en un curso funesto? El exmeta del Levante antepone la labor colectiva a sus números individuales: "Intento ayudar desde mi posición, tampoco es un año fácil; hubo muchos picos, ganar y perder...Es un objetivo muy bonito el que tenemos que afrontar; todo lo que sea para sumar, pues bienvenido sea". En relación al hecho de tener tres entrenadores en 30 jornadas, argumenta que "la situación es muy complicada

buscas ganar; lo tenemos todo, afición, un gran estadio, equipo....A Granada, tenemos que ir a ganar, no nos podemos dejar más puntos".

En relación a que Los Cármenes sea un campo maldito para la UD, insiste que "hay que confiar en el equipo; estamos trabajando bien (...) Estamos preparados, si no estamos motivados por jugar en Los Cármenes, el segundo, es que no somos futbolistas". La UD de 2000, con Kresic, ganó ocho de los últimos doce y subió. Esa cifra puede valer para los amarillos. "La parte final es la más bonita: tenemos unirnos. El trabajo siempre da sus frutos".