Juan Manuel Rodríguez, máximo responsable técnico del filial de la UD, tras empatar sin goles ante el Salmantino salió en defensa de sus jugadores. "Lo intentamos de todas las maneras". "Las ocasiones que hemos tenido son de oro; pero se pueden fallar como marcar. En este caso, hubiese preferido marcarlas porque es lo que hace que tú puedas ganar un partido. Hemos dominado los primeros 20 minutos, y supimos recuperarnos cuando ellas tenían el control del centro del campo. Quedó patente con la acción que termina en el palo, pero a partir de ahí, quitamos a un delantero e incorporamos a un centrocampista [el cambio de Raúl Alemán por Espiau]. Esto no implicaba dar un paso atrás, todo lo contrario, se trataba de dominar el centro del campo y poder desplazar con calidad el balón".

Para el estratega del filial, la fase de dominio se quedó sin la finalización. Faltó el éxtasis del gol. La gran carencia de este filial, que suma 18 tantos tras la disputa de 30 jornadas. "Hay acciones que han pasado de palo a palo, teniendo el control, sin remate. La de Kirian, la de Josemi (...) Termina el partido y por una idiotez lo puedes perder. Hay que observar todos los detalles, sabíamos cómo había quedado el otro partido [en relación a la derrota del Adarve]. Ganar hubiese sido pletórico, el punto que creemos que no sirve; al final sí sirve".

No queda otra reflexión para Juan Manuel Rodríguez que aplaudir la insistencia y el coraje de sus pupilos. "No se puede hacer otra cosa, lo intentamos de todas las maneras. Hicimos todo lo posible: por jugar, por tocar, por centrar, por dentro, por fuera...Falta el gol, estamos en esa inercia. La misma que nos ha hecho perder partidos que no merecíamos, esto es el fútbol".

En relación a la manida falta de pegada, el preparador utiliza el ejemplo del pistolero del Madrid. "Si Benzema tiene 10 y marca uno, imagínate las que necesitamos para marcar. Si no, no estarían aquí, cabe reconocer su trabajo pero falta definir. Acertamos en el curso pasado, espero que la dinámica cambie. Y que no tengan esa ansiedad". Para combatir ese mal psicológico, alza la mano el entrenador. "En eso estamos, eso me toca a mí. Yo solo tengo un corazón; que está en la izquierda y no se ha desplazado. Quiero destacar que es un grupo de Segunda B muy difícil, muy físico".

No se contenta con acabar la liga en esta posición y jugar una eliminatoria para mantener la categoría. "No la firmo, soy un ganador. Hay que ganar los cuatro de casa, y uno fuera, así estaríamos fuera totalmente de peligro".