La pasarela del horror. Seis encuentros subrayados en rojo, seis árbitros y un déficit de nueve puntos. Explota la UD, que está a nueve de la sexta plaza tras la victoria del RCD Mallorca de anoche. A falta de once jornadas (33 unidades en litigio), el testimonio de Toni Otero „secretario técnico„ y Juan Cala „defensa central y capitán en el último duelo oficial ante el Granada en el estadio de Los Cármenes„ retratan el grado de histerismo de la segunda plantilla más cara de la categoría. Pero también exigen una reflexión urgente. ¿Hay una mano negra?
Existen seis partidos calientes con arbitrajes bajo sospecha que dejan a la entidad notablemente perjudicada. La legión de Mel ha dejado de sumar once unidades en una serie de encuentros tenebrosos „ver gráfico inferior„. "No quieren que subamos; hemos dejado de sumar quince puntos. Lo llevo diciendo desde la quinta jornada; simplemente pedimos que se nos trate con respeto", denunció Cala en caliente, con el corazón en la mano en Los Cármenes en la madre de las rajadas. Ante el once nazarí, la mano de Azeez (penalti y roja) pasó desapercibida para el colegiado Moreno Aragón. Y no es la primera vez que explota un jugador de la UD.
El pasado 28 de octubre, Sergio Ezequiel Araujo, tras el (2-2) ante el RCD Mallorca en Son Moix, se quedó a gusto. A Rubén le habían anulado un tanto legal que ponía el 2-3 en el marcador. "No sé lo que pasa con los árbitros. Nos pitan todo en contra. Parece que quieren que perdamos todos los partidos. La toco con el hombro y se queda Rubén solo para marcar, ha sido clarísimo", aseguró.
En idéntica línea argumental, el estratega de la UD en esa undécima fecha también arremetió con crudeza ante la figura de David Pérez Pallás. Los hombres de negro ya estaban en la diana. Se pedía el empleo de la videotecnología (VAR) de forma urgente. Y era octubre. "Nos quejaremos de no tener el VAR y van ocho puntos perdidos en once jornadas (...) Hay una persona que ha invertido mucho en el equipo [en relación al presidente Ramírez], hay profesionales que han arriesgado dejando otros equipos para venir aquí y el VAR es lo justo".
No sirvió de mucho. Tras el llanto llegó el despido. En la era costalera, se vivieron tres capítulos de notable polémica en la visita al Molinón, así como uno de los más sangrantes ante el Almería en los Juegos del Mediterráneo. Y cabe sumar el show de Pérez Pallás.Lluvia de misiles de uranio. Pero faltaba el derbi más escandaloso del siglo.Otro incendio.
Sagués Oscoz y el demonio
El gran clásico canario marcó otro punto de inflexión dramático. Ya con Paco Herrera en el banquillo amarillo, el colegiado vasco Gorka Sagués Oscoz decretó una pena máxima inexistente y expulsó a David García „era la segunda amarilla„. Pidió perdón en el vestuario a la delegación de la UD. Suso, desde el punto fatídico, logró el empate.De nada sirvió el gol de Araujo en el primer acto. Volaban dos puntos más del zurrón.
Este partido fue la guillotina de Herrera. Le marcó de forma negativa, aunque luego batiría a Osasuna y Sporting en Siete Palmas „sus dos únicas victorias tras trece partidos en el banquillo„. Pero es que hubo una segunda ración de Sagués Oscoz. El juez vasco pitó el UD-Extremadura (1-1) y que contó con la controvertida expulsión de Juan Cala.
La igualada ante el cuadro extremeño, en posición de descenso, sí le costó el cargo´a Herrera y estalló otro capítulo de polémica. Jiménez y Herrera siempre miraron con desconfianza a los de negro, que fueron su tumba. A estas circunstancias cabe sumar la consolidación de un sistema eficiente de juego. Mel ya analiza también la actuación del gremio arbitral. "No sé lo que pasó de aquí para atrás, pero lo que sucedió ante Mallorca y Granada está claro. Y no hablaré del árbitro, espero que lo haga el club". Lo hicieron Otero y Cala. El presidente de la entidad Miguel Ángel Ramírez se ha mostrado exquisito con los marqueses de la controversia. "No hay excusas", aseguró antes de la tormenta de Los Cármenes. De proceder pirómano al rango caballeroso. Un escudo pendiente del silbato.
