La cruzada milagrosa de Mel con la UD se ha convertido en la cruzada por la dignidad. A falta de diez jornadas, el entrenador de la UD José Mel Pérez reclama al vestuario "competir" hasta que se agoten las opciones matemáticas de playoff. En relación a su futuro -termina contrato el próximo 30 de junio-, aseveró que "solo me quedaré si la UD me quiere realmente a mí". "No te puedes quedar si hay dudas, si sigo tiene que ser una apuesta decidida", aseguró en los micrófonos de 7.7 Radio.

31 días en el cargo y el amargo sabor de la derrota. Dos deslices ante RCD Mallorca y Elche han arruinado la escalada mágica hacia la sexta plaza. Mel no se rinde, pero admite que ya es una travesía harto complicada. "Es normal que estemos todos decepcionados; esperábamos estar más cerca de las posiciones de privilegio. Las dos derrotas en casa nos han alejado de ese camino. Estoy en un gran club, en una gran ciudad me han acogido muy bien...Esto es un juego. Vamos a apurar, ¿quién nos dice que no somos capaces de encauzar una serie de victorias seguidas? Más allá de eso, olvidándonos de objetivos [la sexta plaza], lo importante es salir a competir cada partido. Soy el tercer entrenador de la UD en este curso, las cosas no funcionan y para eso corresponde un por qué, que a mí no me corresponde buscar".

Cuestionado por el nivel de la plantilla, manifiesta que "yo no la hice esta plantilla, no me han traído para enjuiciar nada. Vengo para mejorarlo (...) Los jugadores están agarrotados, cuando entrenan, lo hacen bien. Llega el domingo y nos cuesta. Con un retoque posicional, en la segunda parte fuimos la UD que sí debemos ser ante el Elche". En relación al trabajo de cantera, insiste que "me gustaría visualizar la gente del B. No entrenamos a la misma hora ni en las mismas instalaciones. Es algo que he recomendado (...) En un momento de transición es idóneo, para un montón de jugadores que vienen a ganarse un puesto". Sobre si es adecuado apostar por Kirian o Segura para jugar en este tramo final con la UD, valora que "la situación no era la idónea y más cuando tienes una plantilla tan amplia. El momento idóneo será a final de temporada para darles cabida y tendrán su espacio".

Se le trasladó qué opinaba del organigrama y la fórmula de trabajo de la UD -al secretario técnico Toni Otero, cabe sumarles Juanito, Branko, Tonono y ahora el recién llegado Rocco-. "Soy uno más...Pero para que las cosas fluyan tiene que existir un consenso, estar todos de acuerdo. Mi comedido es ganar al Oviedo y Cádiz". Para Mel, los ejercicios económicos no son indicativos del éxito. "No es cuestión de presupuestos, los presupuestos no desequilibran los partidos. Granada, Osasuna y Sporting no subieron el pasado curso y partían con los mejores números.Esto no deja de ser un juego. La UD es un histórico y nos quedan diez jornadas. Entiendo al espectador, que esté decepcionado. Soy el tercer entrenador y eres un bombero. Las expectativas eran máximas, en verano, la consigna era subir directo y por ahora, no se ha podido. No me corresponde a mí determinar por qué".

Ante el Elche, tuvo que recurrir a Momo para sacar el balón. La prueba categórica de que se ha confeccionado mal la plantilla. "En su momento se cerró la plantilla, y tiene virtudes y defectos. Luego hay una serie de cosas que van en el ADN. Aquí hay muy buenos jugadores en la base. Pero no los he visto jugar". Mel aclara por qué ubicó a Mir por la banda izquierda, lejos de su demarcación naturla. "Cuando decido una cosa, la hablo con él. Pero sois de los que opina que cuando solo juegas en una posición, te mermas". Defiende a Rubén Castro, que sigue sin ver portería. "Jugué con Rubén tirado a banda en el Betis. Y no por eso no deja de hacer su cometido. Lo de Rubén y todos los jugadores va más allá. Nadie ha sido capaz de dar el 100%. Esto es una suma de egos".

La UD carece de estilo, pero para Mel lo importante es extraer el máximo jugo a sus jugadores. "Valerón ya se retiró, ese jugador de la mediapunta siempre ha existido en esta cantera y de gran nivel. Pero ahora, con lo que tienes, debes hacer un buen cesto". ¿Qué le dice al vestuario? El estratega madrileño reclama orgullo y dignidad: "Quedan diez partidos y representamos a un club histórico. El Oviedo se está jugando el playoff y no será fácil".

El culebrón de la renovación

El culebrón de la renovación

Mel es partidario a seguir de amarillo, valora el margen de crecimiento. "Se me ha tratado muy bien; es un club con muchas cosas por hacer. Es como tener un papel en blanco para escribir y hacer cosas. La UD tiene todo para mejorar. Son tiempos magníficos para asentarse". Y recalca que "la cantera tiene que entrenar a la misma hora y en el mismo sitio. La ciudad deportiva está en obras y su finalización será una gran noticia". Demanda "hacer patrimonio" con los activos de cantera. "Es un deporte y un negocio, tienen que entrenar con profesionales".

Dentro de la etapa de formación, realza que "en el fútbol base, el resultado no importa. El primer equipo no pude ser un muro, difícil de saltar. Al 95% de los canteranos de la UD no los conozco. Y necesito tiempo".

Veterano y conocedor del valor de un ascenso, Mel subió en dos ocasiones con el Real Betis. "Las palabras en el fútbol profesional a veces son cosas vacías, la realidad es la clasificación. La realidad es el Oviedo, la realidad es el presente. Haremos todo lo posible para traernos de Oviedo un buen resultado. El calendario es urgente y difícil. Competí en una Segunda con Sevilla y Atlético, y los colcohoneros no ascendieron (...) La realidad está en el campo".