Las últimas 10 jornadas de LaLiga 1|2|3 también suponen una reválida para Pepe Mel. Por regla general, el cambio en una jefatura deportiva trae consigo la llegada de un nuevo entrenador, sin embargo, un final de temporada fulgurante de la UD Las Palmas podría hacer que el madrileño continuara el curso que viene.

Ni Miguel Ángel Ramírez ni Rocco Maiorino quisieron ratificar al técnico, pero tampoco asegurar que se fuera a marchar. Por eso Mel vive las últimas 10 jornadas en medio de la incertidumbre y con el objetivo para el que vino cada vez más lejos. El preparador amarillo, en cuatro partidos, ha sumado una victoria (Deportivo), un empate (Granada) y dos derrotas (Mallorca y Elche).

Con los puestos de promoción a 10 puntos de distancia, llegar al playoff es una misión prácticamente imposible -según las cuentas de la UD, harían falta, como mínimo, ocho triunfos en 10 encuentros-, pero Mel no está descartado. De la actuación del equipo hasta el final del campeonato dependerá de alguna forma su continuidad.

De ser así, el madrileño ya advirtió que le gustaría ser parte activa en la elección de futbolistas. Tras la derrota del domingo reveló que al equipo le falta, por ejemplo, un jugador que saque el balón bien jugado desde atrás. Pero el primer paso es acabar la temporada.