Pepe Mel cree en los milagros. Después del empate que sacó la UD en el tiempo de descuento ante el Oviedo (1-1) en el Carlos Tartiere, el entrenador amarillo valora de forma positiva las tablas en Asturias. "Este punto mantiene viva la llama de la ilusión", transmitió el técnico en la rueda de prensa posterior al encuentro de ayer.

Después de la lluvía acaecida sobre el tapete del feudo carballón, unas condiciones climatológicas que históricamente nunca han sido favorables para la UD, Mel sacó en positivo el empate después del tanto de Rafa Mir gracias al regalo de Nereo Champagne. "El campo estaba impracticable, pero los chicos han peleado. Este punto hace que la llama siga encendida. 27 puntos dan para mucho. Vamos a intentar ganar al Cádiz. Si son capaces de ganar duelos y meter la pierna... Ese es el listón y no permitiré que baje", transmitió el entrenador amarillo.

Precisamente por las condiciones en las que quedó el campo tras el chaparrón de ayer, Mel indicó que "el partido nos pedía cosas y el campo no nos dejaba espacio para gente virtuosa con la pelota", por lo que optó por darle entrada a Fidel, Rafa Mir y Srnic, ya que según Mel, "solo nos vale ganar".

Después del regalo de Champagne, el técnico cree que es un resultado justo porque "los jugadores no se merecían salir derrotados de aquí" y remarcó que el tanto del Oviedo también llegó "por otro fallo de nuestro portero". Aunque eso sí, saca pecho por el rendimiento de sus jugadores: "no les puedo decir nada".

En cuanto al papel de los que regresaban a la titularidad, Javi Castellano y Deivid, expresó que el mediocentro estuvo "muy correcto" y que "ha salvado en situaciones de repliegue"; mientras que del central recordó que había sido padre esta semana.

También expresó que empieza a pensar en cómo suplir la baja de Galarreta para el próximo duelo contra el Cádiz.