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Restan nueve jornadas

Pepe Mel pide poder

El entrenador, que ya planifica el futuro junto al presidente y el director deportivo, quiere licencia para fichar y decidir sobre la cantera El club, en la misma sintonía

Pepe Mel, técnico de la UD Las Palmas durante un entrenamiento en El Hornillo la semana pasada. J. PÉREZ CURBELO.

La continuidad de Pepe Mel, que según él mismo se producirá con una probabilidad de entre el 60 y el 70 por ciento, lleva consigo una nueva forma de acción en la parcela deportiva: el aumento de la cuota de poder del técnico de la UD Las Palmas a la hora de planificar el futuro. Es la exigencia del madrileño, su forma de entender el fútbol, la que cree adecuada para devolver al equipo a la Primera División.

Eso significa que el preparador amarillo, que reconoció que mantuvo una reunión con el nuevo director deportivo, Rocco Maiorino, y otra con el presidente, Miguel Ángel Ramírez, para hablar de un porvenir que describió como "encauzado", tendrá un papel muy importante a la hora de confeccionar la próxima plantilla y también de gestionar la cantera.

A pesar de que el club no quiere dar por hecho todavía que Mel continuará al frente del equipo el curso que viene, lo cierto es que tanto los dirigentes como el entrenador comenzaron a planificar la temporada 2019-20 desde la semana pasada, después de la derrota frente al Elche (0-1) en el Gran Canaria y de la asunción de que alcanzar los puestos de promoción era ya una cuestión poco menos que imposible.

La UD quiere que su técnico para intentar el asalto a Primera la próxima campaña sea un perfecto conocedor de la categoría y Mel cumple con ese requisito. El madrileño, por su parte, quiere quedarse. Por eso "la sintonía es total", tal y como reveló el preparador el pasado viernes, pero quiere tener poder de decisión en la elección de los futbolistas.

Cedrés y Segura, suplentes

También en la cantera. Mel no entiende, por ejemplo, que dos jugadores del filial que llevan tres semanas en el primer equipo, como son Cristian Cedrés y Toni Segura, no sean titulares en Las Palmas Atlético. En el caso del primero, ni siquiera entró en la convocatoria en dos de las tres jornadas, mientras que el segundo fue suplente en todas ellas.

El madrileño cree que esa es una cuestión que debería estar mejor coordinada y por ello considera fundamental el hecho de que los entrenadores tengan afinidad y que ambos equipos puedan entrenar al mismo tiempo en las nuevas instalaciones de Barranco Seco, cuya inauguración está prevista para los próximos meses, aunque la UD no las estrenará, según las mismas previsiones, hasta la pretemporada.

La apuesta de Mel por la cantera a lo largo de su carrera es incuestionable y cree, al igual que Maiorino, que uno de los puntos de partida es mejorar el funcionamiento de la base con el objetivo de nutrir al primer equipo de manera efectiva. Para ello, tanto él como el director deportivo consideran que deben rejuvenecer, sobre todo, el primer filial.

En cuanto a la plantilla, el técnico amarillo, con su alineación en el Carlos Tartiere de Oviedo, evidenció que ya piensa en el futuro. Ya lo había advertido en la previa del choque, y lo cumplió. Así, dos futbolistas que no habían tenido protagonismo alguno con él, como son Deivid Rodríguez y Javi Castellano, partieron desde el inicio y sólo con eso ya pudo tener un elemento más de juicio para saber si cuenta con ellos o no.

Pero el resto también está a examen. La derrota ante el Elche supuso un punto de inflexión: las 10 jornadas restantes servirían para sacar conclusiones de cara a la próxima temporada. Y en ese contexto, Mel tiene un papel protagonista. Es su nuevo poder.

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