Pepe Mel ejerce de jefe. El técnico de la UD Las Palmas tuvo que levantar la voz ayer para que los suyos entendieran bien su mensaje. Fue la anécdota de la mañana en el entrenamiento en el campo de El Hornillo, pero no por ello carece de importancia. Porque el preparador tiene claro que el equipo debe sacar el balón jugado desde atrás mucho más rápido de lo que lo hace habitualmente.

Por ello insistió en recordárselo a los futbolistas durante un partidillo. "¡Esto es de primero de parvulario. El primer pase, siempre para adelante, que siempre lo damos para atrás!", exhortó el madrileño, que paró el juego en un momento determinado para intervenir.

No es la primera vez que el Mel ordena a los suyos que impriman una mayor velocidad en la salida de la pelota, algo que considera fundamental en sus conjuntos. De hecho, en varias ocasiones ha explicado que esa falta de vigor es uno de los problemas principales a corregir.

Por lo demás, la sesión, que duró aproximadamente una hora y 10 minutos, transcurrió con normalidad. Sergio Araujo y Danny Blum completaron el cuarto día de trabajo consecutivo una vez superadas sus respectivas lesiones y están disponibles para el partido del domingo frente al Lugo.

Toni Segura, Cristian Cedrés y Carlos González, por su parte, volvieron a ejercitarse con el primer equipo, mientras que Momo, al que le quedan unas tres semanas para recibir el alta médica, lo hizo en solitario. Cala y Raúl, ambos lesionados, fueron las otras ausencias.

Josep, media hora más

Cabe destacar que el guardameta Josep Martínez, que será el encargado de guardar la portería de la UD ante el cuadro gallego, trabajó con el entrenador de porteros, José Yepes, y con el portero de Las Palmas C, Benito del Valle, durante media hora más una vez concluido el entrenamiento. El valenciano, que debutará en Segunda División, trabajó a destajo.