El entrenador de la UD, Pepe Mel, más allá de sus conocimientos tácticos y estratégicos, esconde una faceta como escritor. El técnico madrileño, con cuatro obras publicadas en su haber, presentó ayer La llave sefardí en la Feria del Libro de la capital grancanaria y dio un mensaje de pertenencia al club amarillo: "El quinto libro puede esperar si eso significa que me quedo muchos años en la Unión Deportiva", explicó.

De igual forma, transmitió su deseo de hacerse con los tres puntos el sábado en el derbi "con el respeto que merece el Tenerife", para así "tener la tranquilidad necesaria y pensar en el año que viene". Luego, indicó que el eterno rival "es un buen club" y que "no mereció perder en la última jornada frente al Extremadura".

Pepe Mel cuenta en su haber con cuatro títulos literarios: El mentiroso, El camino al más allá, La prueba y La llave sefardí -presentado en la tarde de ayer en el Parque de San Telmo-.

Este último se trata de un relato que se fraguó en la época del entrenador durante su estancia en el Alavés (2003-04) y coincidió con los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004. "Mi hija era una de esas personas que cogían el Metro de Madrid esos días y me hizo reflexionar sobre los momentos de pánico que se vivieron por culpa de los extremismos", subrayó el míster.

Ante esta reflexión, Mel encuentra vasos comunicantes entre los fanatismos influenciados por las religiones y los que se viven en los recintos deportivos. En las vísperas del derbi del sábado, aboga por la cordialidad entre las aficiones.

"Todo el mundo debe entender que es la fiesta del fútbol canario y que las dos islas son hermanas, que tenemos que entendernos en muchas cosas y, por lo tanto, aunque cada uno vaya a defender sus intereses, no debe ir más allá de lo deportivo", reflejó el máximo responsable del banquillo de la UD.