La labor artesanal de cantera de Pepe Mel va más allá de Toni Segura, Josep y Cristian Cedrés. Hay que tener perspectiva. En el Real Betis -club que dirigió en dos etapas, alcanzó los 202 partidos y logró dos ascensos-, el preparador madrileño hizo debutar a 18 jugadores del vivero de Heliópolis. En sus seis temporadas, de Beñat a Tienza, fueron bailando perlas por la determinación del novelista. Aquí está la relación: Beñat, Pepelu, Álex Martínez, Nono, Vadillo, Pozuelo, Sergio Rodríguez, Manu Palancar, Adrián, Razak, Fran No, Ezequiel, Miki Roqué, Eder Vilarchao, Fausto Tienza, Carlos García, Caro o Fausto Tienza.

Ahora, el instinto de Mel vuelve a convertirse en el denominador común del proyecto. En un derbi ante el Tenerife, tuvo la osadía de poner a Josep y estirar su fe ciega en Cristian Cedrés, que luego se convirtió en realizador en el templo del ogro del Teide. El madrileño ha insistido que le llegará la alternativa a más mimbres de la factoría. Carlos González encadena tres semanas de trabajo con el primer equipo -mañana jugará con el filial- y está llamado a seguir con esa relación eterna.