Camina la nueva UD y tiene chófer para el ciclo 2019-20. El presidente del club amarillo, Miguel Ángel Ramírez, avala y respalda la candidatura de José Mel Pérez y sepulta los últimos interrogantes en relación a la continuidad del extécnico del Real Betis en el banquillo grancanario. "El entrenador de la UD Las Palmas será Pepe Mel", asegura a este medio. La frase vale de pasaporte divino para aplacar la tormenta perfecta. Desde el pasado jueves, con la intervención del estratega de los 299 partidos en Segunda en la emisora oficial del club, se activaron las sospechas. "Me extrañaría no seguir...Sería muy raro". La última frase en la previa del UD-Córdoba, fue más categórico: "No sé si voy a seguir". Y el pasado domingo, estalló la bomba.

Se vengó el 22-J de 2014, cinco años después con el tanto de Blum, y llegó la oratoria de la polémica. "El futuro de Mel no lo sé. Me dedico a entrenar y sigo mi ritmo normal. Hago lo que tengo que hacer. Soy entrenador de fútbol y si no estoy aquí estaré en otro lado. Estoy en el mercado...Feeling hay todo el del mundo, pero es cierto no acabábamos de rematar las cosas. Eso influye. Ganamos al Lugo, no lo hicimos en el derbi. Siempre hemos tenido la predisposición total. Entiendo las circunstancias, pero mi profesionalidad seguirá igual. Esté o no aquí, soy un entrenador", determinó ante los medios. Bajo este marco de dudas y miradas, Rocco Maiorino, el nuevo secretario técnico, ha estado al tanto de las negociaciones y ha sido juez silencioso.

Desde el entorno del preparador madrileño se ha tenido la constancia de el exejecutivo del AC Milán, en su intento por potenciar el nivel del proyecto, habría establecido gestiones para reforzar el plantel y el banquillo. "El trato entre Rocco y Mel es señorial", insisten desde la entidad. El novelista se queda. Lo dice el presidente Ramírez, que prepara un plan revolucionario, y directo al corazón, para devolver la ilusión a la grada. A Primera desde la modestia y con un escritor.

Vinculación larga y poder

Desde la entidad amarilla, coinciden en que Mel es el elegido para un ciclo largo -de dos a tres campañas- en el que se genere patrimonio. Estabilidad y resultados. El reajuste salarial y presupuestario obliga a soltar lastre. De cinco a seis jugadores serán traspasados para ajustar el ejercicio económico -la Liga no tuvo piedad del Reus, que fue descalificado-.

Cerrada la venta de Mateo García -por tres millones de euros-, el en el plantel de la UD hay mimbres muy atractivos en el mercado como Raúl Fernández, Galarreta, David Timor o el propio Christian Rivera, que ha firmado una gran campaña en la SD Huesca y en la máxima categoría con dos goles.

Mel suma 72 días en el cargo. Aterrizó en la Isla el 5 de marzo. En su expediente figuran tres victorias, dos empates y cinco derrotas -12 goles a favor, quince en contra-. Restan cuatro jornadas para la finalización del curso. Este domingo, la UD recibe al Majadahonda desde las 17.00 horas en el Gran Canaria (LaLiga 1|2|3 TV).

La UD quiere al novelista con un vínculo contractual de dos a tres campañas. Roberto Ríos, segundo técnico, y el preparador físico, David Gómez, son piezas fundamentales. Tras el fracaso del Ferrari legionario de los 19,2 kilos, el aspirante se aprieta el cinturón.

Cantera, Mel, Araujo y Rubén Castro. Joseps y Moñas. La dirección deportiva acelera la salida de activos y entrega el cinturón de mando al preparador madrileño. Conoce lo que pisa (299 duelos) y el tiene el visto bueno de Ramírez.