Vuelve a escena la UD Las Palmas y la sensación es de que el partido, en esta ocasión ante el Rayo Majadahonda (17.00 horas, LaLiga 1|2|3 TV), pasa desapercibido, de que ya se juega por pura inercia. En realidad, es la misma historia de las dos últimas temporadas a estas alturas, cuando los amarillos tienen muy poco que decir y los rivales casi siempre consiguen su objetivo porque la mayoría de las veces se juegan algo más que el orgullo.

En la jornada 39 del curso 2018-19, sin embargo, el cuadro isleño todavía tiene una misión que, por sencilla que sea a priori, debe cumplirla, y no es otra que lograr la permanencia de forma matemática, por aquello de evitar sustos. La conseguirá si gana a los madrileños o si empata y el Lugo pierde en casa frente al Dépor. En cualquier caso, ante una hipotética derrota todavía tendría tres oportunidades más para contentarse con algo muy menor para lo que prometía en verano.

Más allá de la salvación, la penúltima cita en el Gran Canaria supone el primer gran examen de Pepe Mel a los futbolistas. Confirmada su continuidad por el presidente Miguel Ángel Ramírez y por el propio técnico, el mensaje del preparador en la previa fue claro: muchos se juegan su futuro en tres semanas.

Una advertencia

"Hay una serie de jugadores que tendrán cosas que decir y esperemos que en estos cuatro partidos despejen muchas duda", advirtió Mel, que al mismo tiempo, aunque con un rodeo, aclaró que no va a hacer debutar a más filiales sólo por el hecho de serlos. "Hay que poner en valor la camiseta de la UD Las Palmas", sentenció. Así que es previsible que sólo cuente con lo que tiene hasta que acabe el campeonato.

La idea del entrenador es dar continuidad al bloque de las últimas jornadas en un sistema 4-4-2, con el que el madrileño ha conseguido el mayor rendimiento de los futbolistas, sin alardes de ningún tipo.

Eso significa que Josep, el gran descubrimiento de la temporada gracias a la valentía de Mel, volverá a jugar bajo los palos. Lemos, recuperado de una gastroenteritis, David García, Curbelo y De la Bella formarán en la defensa; Ruiz de Galarreta y Timor, que vuelve tras cumplir un partidos de sanción, lo harán en el doble pivote; Cedrés y Blum en las bandas y Rubén Castro y Araujo en la delantera.

Deivid, descartado pese a ser el único central disponible para estar en el banquillo, Momo, al que se le agotan las opciones de despedirse del Gran Canaria, Fidel, Srnic y Pekhart se quedaron fuera de la convocatoria por decisión expresa de Mel. Cala tampoco entró, pero porque todavía no tiene el alta médica -la recibirá el lunes-, mientras que Aythami y Raúl siguen lesionados.

Enfrente, el Rayo Majadahonda de Antonio Iriondo se juega mucho más, tanto como escapar de los puestos de descenso. El cuadro madrileño llega a la Isla sin su delantero Aitor Ruibal, lesionado, pero con dos grancanarios: Héctor Hernández, que será su sustituto, y Benito Ramírez, que tendrá que volver a final de curso y también estará a examen.

Está por ver si el Estadio continúa con su progresión a la baja y registra la peor entrada de la campaña -8.681, ante el Córdoba-, si Araujo rompe por fin su mala racha y marca su primer gol de 2019, o si Josep y Cedrés -Robaina partirá como suplente- dan un motivo más para creer. Pero antes que nada está por confirmar la permanencia. A partir de ahí se diseña el futuro.