De Jonathan Viera a Kirian Rodríguez. Las siglas del genio. La revolución del vivero 2.0. La UD Las Palmas abraza a su factoría para instalar la cordura. Una apuesta de riesgo, la de conceder cinco fichas profesionales, se convirtió en un movimiento maestro en junio de 2010. Jonathan Viera (177), Víctor Machín Vitolo (101), Vicente Gómez (242), Juanpe (33) y Aythami Álvarez (46) alcanzaron los 599 encuentros de amarillo. Llegaron verdes aquel verano y completaron la pretemporada en Barlovento (La Palma), a las órdenes de Paco Jémez. Ese estallido de talento alcanzó tintes poéticos. Dos internacionales -la doble 'V'-, 25,6 millones de euros en caja, mosqueteros de un ascenso (21 de junio de 2015) y las piezas del tablero de ajedrez de fantasía de Setién.
Josep Martínez (7), Fabio González (6), Kirian Rodríguez (2), Cristian Cedrés (6) y Edu Espiau (aún sin debutar) ilustran el relevo nueve años después. Portan el estandarte de la revolución. No se conocía una apuesta tan arriesgada y firme por las raíces del escudo desde aquel 24 de junio de 2010 -ver cuadro del margen derecho-. A 18 días del inicio de la pretemporada y de la inauguración de Barranco Seco -la mayor inversión de la historia de la entidad amarilla con 22,5 'kilos'-, la reducción del presupuesto se presenta como una bendición.
La UD pasa de 19,2 millones de tope salarial a 7,5 -que podría elevarse hasta 9 si se suelta lastre de forma urgente-. El presupuesto pasa de 38 a diez millones. En la citada 2010-11 solo manejaba 8,5 en su informe contable. El delirio por la cantera comenzó en 2007 con Roberto Santamaría y los gemelos Suárez. Otorgar ficha profesional genera galones. Dispara y eleva la personalidad. Tras dos cursos de sequía, apareció la generación de Jony Viera -que ahora deleita en el fútbol chino en las filas del Beejing Guoan-.
Los Castellano y David Simón
En 2011, ya con Juan Manuel Rodríguez de inicio y no como bombero, Raúl Lizoain (76), los gemelos Dani (189) y Javi Castellano (205), así como Roque Mesa (136), comenzaron el curso con ficha profesional. Formaron parte de la generación de oro, junto a Hernán Santana (133)-que recibió el premio veraniego de la licencia profesional en 2012-. Sergio Lobera, avalado por su paso por las inferiores del Barça, portó el timón de 2012 a 2014. Fue testigo del estreno de Tana (132) y Asdrúbal Padrón (67). Reseñar la trayectoria del búfalo, titular el 21-J ante el Zaragoza y que debutó en Primera. Producto auténtico de la cantera, desde el primer eslabón al cielo de Messi. En relación a Tana, marcó época con Quique Setién y ahora milita cedido en el Zhejiang Greentown de la segunda categoría del fútbol chino. El pistolero Héctor Figueroa (20) llegó del filial en el mercado invernal. Fue utilizado en el macabro Cordobazo.
Para escapar de las llamas del 22-J, se fichó a Herrera. Subieron con licencia profesional Roque Mesa -que regresó curtido tras hacer la 'mili' en el Atlético Baleares y en Las Palmas B-. Una conversación con Valerón le hizo inmortal. Gol en la final por el ascenso, timón para Setién y venta a la Premier League: dejó 12,5 millones.
La locomotora de Jinámar David Simón también alcanzó la fama en la UD de forma tardía (26 años, la misma de Álex Suárez). El central tinerfeño Jesús Valentín fue la tercera pieza que contó con ficha profesional desde el verano en una campaña de los sueños.
En la liga de las estrellas, se cerró el grifo. Nili Perdomo (14) se hizo un hueco, así como Jeremy Betancort (1) sin licencia profesional. Debutaron Benito Ramírez (6) y Erik Expósito (12), el satauteño Eric Curbelo rozó la historia (18) -le llegaría la alternativa más tarde y en Segunda-. Desde las oficinas, ante la sequía de valores, se orquestó un plan. La presentación en verano de Borja (6), Expósito y Benito como embajadores de la factoría no surtió efecto. Pasaron de puntillas en el desplome.
En las últimas trece campañas, solo dos veranos contaron con la multiplicación de los panes y diamantes. 2010 y 2019. De Viera a Kirian. Sueña el balón, piensa el canterano. Volver a nacer.
