La llegada de Cristian Herrera a la UD Las Palmas depende de que el club amarillo y el Lugo alcancen un acuerdo para su traspaso, porque el pacto entre la entidad isleña y el delantero grancanario está cerrado ya para las próximas tres temporadas. El interés de Siete Palmas por hacerse con los servicios del atacante viene de lejos, desde semanas antes de la conclusión del campeonato, pero ahora está plasmado en cifras concretas y años de vinculación.

Sin embargo, para que su regreso al equipo en el que se formó como futbolista sea una realidad la UD deberá superar un escolló que no parece que vaya a ser nada sencillo: el Lugo, que no está dispuesto a dejar salir al jugador, al que le queda un año de contrato, a coste cero.

El club gallego, que pidió en primera instancia de 1,5 millones de euros, sabe que es una cantidad demasiado, al tiempo que inasumible, para Las Palmas, que vive un nuevo contexto de ajuste económico por no haber logrado el ascenso. Por eso está dispuesto a rebajar la cifra, pero en ningún caso prevé que Herrera se marche por menos de 500.000 euros.

La UD, por su parte, no tiene ninguna intención de desembolsar dinero este verano por ningún jugador, aunque una posible venta, y el consecuente incremento de la caja, podría acelerar la operación.

Así pues, el fichaje del grancanario no parece una cuestión inminente, sino que lo más probable es que se prolongue en el tiempo, hasta que ambos clubes se pongan de acuerdo en una cantidad para que Herrera pueda ejecutar el acuerdo que tiene ya apalabrado con la UD.

Cabe recordar que el presidente del Lugo, Tino Saqués, no dejó salir el verano pasado a Ramón Azeez hasta el último día del mercado, cuando se confirmó su fichaje por el Granada. Al final, el jugador rescindió a cambio de una cantidad y una cláusula mediante la cual el club nazarí debía pagar una cuantía si lograba el ascenso, como así fue. Con Herrera pretende hacer la misma jugada, además de llevarse un porcentaje de una posible venta futura.