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"Ahora los canteranos que suben tienen que dar un paso adelante"

"Nuestra labor de formación es que los chicos estén preparados cuando les llegue la oportunidad", afirma el nuevo entrenador del Juvenil B

Ángel López, al comienzo de la temporada 2017-2018, en el Anexo. TONY HERNÁNDEZ.

Vuelve a los banquillos en su primera experiencia como entrenador principal en el juvenil B de la UD Las Palmas

Contento. Vamos a tener un buen equipo y un buen cuerpo técnico, gente que viene conmigo y espero que estemos muchos años juntos. Tengo ganas e ilusión por poder aportar cosas nuevas a los chavales y que podamos sacar buenos jugadores. El objetivo es que aprendan y en pocos años haya alguno en el primer equipo.

Esa última frase suya resume el fin de toda cantera, de toda estructura deportiva de formación.

Sí. Lo más importante es que cuando el futbolista llegue lo haya preparado. Hay que ser claros con ellos: qué necesitas, cuáles son sus virtudes, cómo deben mejorar, cuáles son sus carencias. Esa es la clave en estas edades. Para mí están en un momento muy importante, con 16, 17, 18 años... Es una edad donde das señales de que puedes ser profesional y vivir de esto. A mí me pasó cuando estuvo. Es lo que queremos hacer, pero entendiendo el colectivo con muchas formas de jugar porque este año estarán conmigo, pero el fútbol cambian y cambian los entrenadores.

Se ha vuelto a hablar del peso que debe tener la cantera. ¿Hay materia prima?

Hay potencial. Muchas veces se quedan por el camino y no se sabe si es porque el futbolista no ha madurado y no sacó partido a sus virtudes o porque nadie le explicó cómo hacerlo. Las Palmas tiene que vivir de la cantera, aquí no se puede estar comprando y comprando jugadores. Tenemos que sacar futbolistas y deben ser el principal ingreso del club.

En su generación había talento: Guayre, Rubén, Jorge, usted... A los que vienen detrás, ¿qué les receta?

Que se lo tomen como una oportunidad. Tienen que intentar darlo todo. Cuando llegas a la dinámica del primer equipo es que alguien ha visto algo en ti. Ahora los canteranos que suben deben dar un paso al frente. Las oportunidades a veces llegan y los jugadores no están preparados. Ahí es donde tenemos que haber hecho bien las cosas los ténicos de formación. Las oportunidades hay que ganárselas, empezando por cada entrenamiento. En ese momento, cuando llegue la oportunidad, el futbolista debe estar preparado. Para eso tenemos que trabajar.

Ahora esos canteranos que al primer equipo vivirán con la en un ambiente que oscila entre la paciencia y la exigencia.

Todo dependerá del proyecto del equipo. No es lo mismo que haya un entrenador con necesidades, que suele tirar de gente con experiencia. Eso no solo pasa aquí sino en todos lados. Los chicos deben trabajar bien, enfocados en esa oportunidad. Es lo que les toca, pero es complicado para un entrenador que busca un objetivo saber cuándo es el momento de esa apuesta. Desde hace un par de años tenemos la suerte de tener al filial en Segunda B, una categoría complicada donde hay muy buenos jugadores que no han llegado a más.

Conoces bien a gente como Josep, Fabio o Kirian. ¿Los ve preparados para el salto? No solo a nivel deportivo sino también personal.

Sí. Estos dos años les ha venido muy bien a ellos. Cuando llegué con Suso al filial le faltaban cosas que no habían podido vivir porque la Tercera y en juveniles el nivel de competencia ha bajado mucho. No es como antes, con una Tercera muy fuerte, con gente experimentada de Segunda B. Son detalles que antes no les hacían falta, pero ahora es distintos porque salen limitaciones. Ahora están en una buena posición y les toca dar ese paso adeleante. Un entrenador quiere poner a los mejores y si ellos lo demuestran tendrán sus minutos. Lo que se quiere es ganar y da igual tener 20 que 30 años.

Le toca asumir la batura de un equipo. ¿En quién se fijaba en los banquillos cuando estaba en activo?

Hasta día de hoy sigo aprendiendo. Hasta el último día que jugué aprendí cosas. Eso hay que hacérselo entender a los futbolistas. Lo mejor que he hecho siempre es intentar quedarme con cosas de todos los técnicos que tuve, aunque me marcasen más o menos: de Pellegrini, de Fernando Váquez, de Lotina, de Paco Herrera... Después tú vas formando una base con eso. Creo que es bueno hacerlo así.

Ya hace unos años desde su retirada, pero ¿tiene ese mono de fútbol aún?

Eso no se pierde. El futbolisa lo es durante toda la vida. Aunque uno sabe los años que tiene, siempre quedan esas ganas porque siempre me ha gustado más jugar que ver. Ahora tengo un objetivo muy bonito por delante, que planteo con mucha ilusión. Ojalá los que se acerquen a vernos puedan hablar bien de nosotros, de estos chavales, de su progresión.

¿Se le han hecho duros estos años de transición, de la retirada como profesional a una vida sin fútbol en activo?

Siempre tuve claro que pasaría. Yo pensé en positivo, en intentar disfrutar de todas esas cosas que perdí en su día por mi profesión. He disfrutado muchísimo estos años con mi familia. Tanto que incluso me ha costado un poquito lo de empezar a entrenar, pero ahora tenía ganas porque no me quería dejar ir mucho más. Estos últimos años me han llamado muchos equipos, pero no estaba convencido porque me gusta entrar en sitios donde conozca mi alrededor. Esperé la ocasión buena y aquí está.

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