La salida de Mateo García de la UD está cada vez más cerca. El argentino, al que el club considera uno de los principales activos con los que obtener dinero, tan necesario en tiempos de ajuste como el que vive Las Palmas, está a un paso de fichar por el Birmingham inglés, equipo en el que Paco Herrera, que dirigió al extremo en el tramo inicial del curso pasado cuando ambos militaban en el Aris de Salónica, actúa como ayudante del entrenador, Josep Clotet.
Las dos entidades esperan cerrar la operación en cuanto el agente del jugador llegue a Europa desde Sudamérica, algo que sucederá en las próximas horas. Aunque todavía no ha trascendido la cantidad del traspaso del futbolista, que terminaba contrato el próximo 30 de junio, la misma estaría entre los dos y los tres millones de euros, por lo que la UD obtendría un beneficio con la venta del jugador, por el que en su día pagó unos 500.000.
La mediación de Herrera para que Mateo termine -si nada se tuerce- en el Birmingham ha sido fundamental. De hecho, ya quiso traerle de vuelta durante el pasado mercado de invierno, cuando dirigía al conjunto isleño, pero fue imposible porque su cesión era por una campaña y los griegos no estaban dispuestos a dejarle marchar.
La del cuadro inglés, que juega en la segunda categoría, no es la única oferta que ha recibido el argentino desde que a finales de mayo terminara la liga helena. De hecho, el PAOK de Salónica, eterno rival del Aris, fue uno de los clubes que formularon una propuesta a la UD, pero no fructificó porque el jugador llegó incluso a recibir amenazas por parte de los ultras de su exequipo. También el Olympiacos, cuyo interés todavía sigue en pie.
El penúltimo en hacer una proposición fue el DC United de la Major League Soccer de los Estados Unidos, sin embargo, Las Palmas rechazó la oferta porque no aceptó el pago a plazos en 18 meses, toda vez que necesita tener dinero lo más rápido posible.
Al final, el Birmingham se ajusta más a las condiciones que exige la UD y Mateo, de 22 años, está muy cerca de jugar el próximo curso en Inglaterra, lo que, pese a no ser la Premier League, significa un salto de calidad en su carrera deportiva. Sus 10 goles en 30 partidos con el Aris le sirvieron de catapulta.
La salida y el efecto dominó
Hay otro elemento que resulta clave para que el Birmingham esté dispuesto a culminar la operación del fichaje de Mateo: que este haya tramitado su pasaporte italiano para dejar de ser extracomunitario -la norma establece que sólo pueden jugar al mismo tiempo, como máximo, tres futbolistas no europeos-. Lo hizo el pasado martes, cuando en lugar de vestirse de corto y entrenar fue arreglar los papeles. Luego, apareció por Barranco Seco acompañado de Rocco Maiorino al término de la sesión.
La salida del argentino es absolutamente crucial para la UD, que espera la culminación de la venta para provocar un efecto dominó que también arrastrará a Rivera, que será el siguiente en salir, y que habrá de concluir en la renegociación de los contratos de los jugadores en función del dinero del nuevo panorama económico que se le presente después de dos ventas vitales.
Mateo García tuvo que regresar a Gran Canaria -el domingo pasado- porque su marcha se enquistó, y ahora, una semana después, está a un paso de emigrar y dejar dinero. Está a un paso de fichar por el Birmingham.
