En su primer entrenamiento con el resto de sus compañeros, Jean-Armel Drolé, único fichaje de la UD Las Palmas tras la apertura del mercado hace 30 días, notó la exigencia de la pretemporada amarilla, sobre todo la que le puso -como a todos- el intenso calor que presidió la sesión de trabajo de ayer por la tarde. Sin embargo, no perdió la sonrisa cuando algunos de los futbolistas se le acercó.

Con el que más interactuó el costamarfileño, de 21 años, fue con Mauricio Lemos, con el que charló mayormente al término del entreno mientras todos los futbolistas realizaban ejercicios de estiramientos. Antes, el extremo demostró, por lo menos en los ejercicios físicos que diseñó Pepe Mel en uno de los cuatro campos del Marbella Football Center, que está en buena forma, aunque todavía le queda.

Luego, durante un partidillo con tres equipos y otras tantas porterías, participó poco. Prácticamente no le llegó un balón, por lo que habrá de esperar una nueva oportunidad para demostrar sus habilidades.

Según Rocco Maiorino, director deportivo, el jugador, cedido por el Antalyaspor turco hasta final de temporada, con opción de compra, es rápido, tiene desborde y es versátil, cualidad que le permite poder jugar en las dos bandas y en la mediapunta.

El técnico tiene previsto probar al africano bien en el partido de mañana ante el Cádiz o bien el viernes frente al Almería, aunque lo más probable es que le haga debutar en el segundo encuentro del stage, cuando habrá acumulado siete entrenamientos con sus nuevos compañeros. Será entonces cuando Drolé, desconocido para casi todos, podrá descubrir el potencial que le augura su principal avalista, Rocco.