La hemeroteca no miente y le ha vuelto a jugar una mala pasada a Toni OteroCasi 365 días después, para evitar el desaire, el presidente de la UD Las Palmas Miguel Ángel Ramírez Alonso ha diseñado el 'plan recorte total' para reducir la masa salarial de un plantel, que accede -en un 85%- a bajarse sus emolumentos.

Esta medida, ante el desplome de ingresos, es la única tabla de salvación para evitar un drama de libro. Las ventas de Mateo García y Christian Rivera, que se deben cerrar en los próximos días, y la cesión de Mauricio Lemos, baraja ofertas de Francia y México, conforman el billete hacia la estabilidad. Para de esta manera, poder inscribir jugadores bajo los parámetros del fair play financiero de la LFP.

Hace un año, la UD sumaba once incorporaciones, tras el aterrizaje de Rivera, que llegaba de la SD Eibar dentro de la operación de la venta de Pedro Bigas. En este 2019, la ilustración del contraste. El club grancanario solo suma la contratación de Drolé, que ayer se estrenó en el (0-0) ante el Cádiz en La Línea de Concepción. En agosto de 2018, con Manolo Jiménez en el banquillo -que suplía a Jémez-, ya se contaba en nómina con Nauzet Pérez, Álvaro Lemos, Martín Mantovani, David Rodríguez 'Deivid', Fidel Chaves, Juan Cala, Rubén Castro, Rafa Mir, Raúl Fernández y Sacko. De la abundancia a la reducción exprés de las nóminas. Y un ejecutivo que debe brindar una explicación.