El atacante Cristo González, nuevo fichaje del Huesca y que llega del Udinese italiano tras jugar en el Madrid Castilla, fue presentado ayer ante los medios y recordó la importancia de los derbis ante la UD."La rivalidad es grande como puede ser aquí con el Zaragoza", aseguró el exjugador del Tenerife -alcanzó los 53 duelos-.

Cristo, que sumó cuatro partidos con el primer equipo del Madrid, asegura que está en el "mejor sitio posible" para desarrollar su potencial. Después de un verano intenso, en el que fue fichado por el Udinese, el destino lo ubica en el Gran Canaria para medirse el domingo a la UD (19.00). "Estoy tranquilo, porque ya me puedo concentrar en lo que quiero y me gusta, que es jugar al fútbol y pensar solo en este gran partido".

En relación a sus objetivos personales, resalta que los más importante son los "del grupo". Por eso, su intención es adaptarse al equipo y "a la idea que me plantea el míster [Míchel], para después demostrar a la gente que apostó por mí que no se equivocaron. Quiero devolverá al Huesca a Primera, que es dónde tiene que estar", realza el tinerfeño. El delantero insistió que su presencia en Segunda no es un paso atrás.

Llega de la categoría de bronce y de codearse con las estrellas del Madrid pero la LaLiga SmartBank es un territorio muy exigente. "Siempre fue una competición muy reñida y difícil. Pero por las primeras impresiones que tengo y lo que conozco de mis compañeros, haciendo lo que nos dice el míster, podemos competir muy bien. A un nivel altísimo".

Por su parte, Ivi López, que llega cedido del Levante, considera el cambio de categoría como "un mínimo paso para atrás con el fin de poder dar dos hacia delante". Llegar a un "club grande" le hace más fácil la tomar la decisión. "El ambiente en el vestuario es muy bueno. Me han tratado genial y solo queda empezar bien".