La indignación de Pepe Mel. El madrileño pasó por la sala de prensa de Montilivi sin tapujos. Visiblemente dolido por la derrota, a su juicio injusta porque aseguró que su equipo mereció el empate, explotó ante la cuestión de si la mano de Álvaro Lemos era penalti o no.

"No tiene ninguna duda. No es. No lo es para todo aquel que haya jugado al fútbol. Es imposible quitar el brazo en esa pelota y en la imagen se ve que el jugador se está apartando. No le quiere dar a la pelota. No lo ha dado el VAR, lo ha dado el árbitro", sentenció el técnico.

Más allá de esa acción, decisiva en el choque, valoró positivamente la actuación de su equipo. "Hemos venido a ganar y lo demostramos en la primera parte. Hemos dejado de ganar el partido en la primera mitad. Con todo lo que hicimos debimos habernos marchado con el marcador a favor. Con el 1-0 en la segunda, han llegado las ocasiones de ellos, pero en el cómputo global mi equipo ha hecho muchas cosas para puntuar", comentó.

Además, explicó la sustitución de Jonathan Viera en el minuto 51. "No daba para más y hemos esperado a los primeros minutos de la segunda parte. El viernes tenemos otro partido y a Viera hay que manejarlo bien (...). Si hubiéramos hecho gol en la primera parte, los cambios hubieran sido diferentes".

Una comparación

En ese sentido, Mel lamentó la falta de pegada de la UD e hizo una comparación. "Si el Girona llevara siete jornadas sin Marc Gual ni Stuani... Cualquier equipo del mundo que pierde a todos sus delanteros tiene problemas. Tenemos que seguir imaginando", señaló el madrileño.

El elegido para ocupar esa posición en los dos últimos encuentros fue Juanjo Narváez, del que dijo: "Ha venido hace poco y físicamente está mejor. Nos ayuda ante la carencia de remate. Puede jugar en todas las posiciones de ataque, sobre todo de enganche".

"Estamos jugando con delanteros falsos. Dentro de la bronca que tenemos por no puntuar hoy, tendremos que preparar el partido del viernes ante el Albacete siguiendo por esta senda porque veremos que hemos hecho un buen partido y que hemos sido un buen equipo", insistió el entrenador de la UD.

Jean-Armel Drolé, por su parte, fue titular ante el Sporting de Gijón y suplente frente al Girona. Cuando entró al terreno de juego, protagonizó dos de las jugadas de mayor peligro de la UD en el segundo periodo, sobre todo una en la que disparó colocado después de driblar a varios contrarios que desvió Juan Carlos a córner con una buena estirada cuando el balón entraba.

"Lo vamos a seguir utilizando, ya sea de inicio o de revulsivo. Tenemos una plantilla muy pareja, no hay nadie que tenga que jugar sí o sí. Ha entrado en el momento justo y ha intervenido bien con peligro", aseguró. Su sensación a la salida de Montilivi fue de impotencia. Por dos motivos: primero por la señalización de un penalti que considera que no fue y luego por la ceguera ante el gol.