Los réditos de una operación que parecía imposible. Para todos menos para el cuestionado Ramírez. Jonathan Viera Ramos, el fichaje que 'venía de vacaciones' -así lo tildó un sector de la afición-. Con un valor de mercado de seis millones, según Transfermarkt.es, la inspirada actuación del mediapunta internacional de 29 años ante el Albacete brinda al Gran Canaria un motivo de esperanza. Una noche mágica. La última ya no se recuerda. Tras el cruento final de la 'era Emenike' -descenso deshonroso con guarismos sangrantes: 22 puntos y 74 dianas recibidas-, el esplendor de Viera, cedido por el Beijing Guoan de la Superliga china hasta enero, entierra el clima de depresión.

En tiempos de agitación, con el cántico ¡Ramírez vete ya! instalado en la rutina del Gran Canaria,y petición de cambio de ciclo por la Federación de Peñas 1949 -por una gestión deportiva de 'amiguismos y enchufismos'-,los dos goles y la asistencia del genio de La Feria son el alma del escudo. La fiel garantía de la supervivencia. Le valen a Mel para encontrar el Santo Grial -talento, precisión y armonía en el juego- y brindan a Miguel Ángel Ramírez la condición de especialista en altas galácticos. Valerón (2013), Prince Boateng (2016), Jesé Rodríguez (2017) o Vitolo (2017) -que no respondió a las expectativas en un proyecto dónde nadie estuvo a la altura- se ven ampliados por el tercer periplo de Viera. Con un salario inasumible para la UD -seis millones por curso-, Las Palmas dispone de un activo fuera de mercado.

El '21' es un gol de Ramírez para un proyecto mermado por las ausencias de Araujo y Rubén Castro -vuelven en diciembre-. Cabe reseñar que Viera descartó jugar en el Betis, tras quedarse sin ficha el pasado julio por su lesión en una costilla. La UD no descarta que el mediapunta amplíe su cesión hasta junio de 2020, un panorama, una vez más, de enorme complejidad. Todo comenzó en el Torneo San Ginés. Bajo el manto de los volcanes. El que venía de vacaciones dio el 'sí quiero'.

Cosecha y el palco

El 11 de agosto, en la previa del Torneo de San Ginés entre el Lanzarote y UD, este medio adelantó el acuerdo entre el cuadro amarillo y el jugador del Beijing Guoan. Cesión hasta junio. Coste: 400.000 euros ante la LFP. Las garantías financieras y contractuales del gigante asiático obligaron al presidente Ramírez a poner en riesgo parte de su patrimonio. Bajo el marco del fair play financiero, la UD se hacía con un fichaje de Primera. En el horizonte, el fiasco de Vitolo y el recelo del Gran Canaria.

El atacante recordó en su presentación el papel capital de Ramírez en su segundo regreso. "Si estoy aquí es por el presidente, se ha arriesgado mucho. Trataré de responder a las expectativas".

El mediapunta ya avisó en junio de 2018, como jugador del Beijing, en las páginas de este rotativo que pondría patas arriba el partenón. "Regresaré para hacer cosas importantes y no para retirarme; levantaré a los aficionados del Gran Canaria de sus asientos".

Eleva a 45 dianas su producción ofensiva. En esa lista de grandes actuaciones, sus tres tantos al Barça en el Mini Estadi (2011) o la exhibición en el Bernabéu en la sinfonía de Setién (3-3, 2017).

Cabe recordar que el estreno realizador de Viera de amarillo llegó el 17 de septiembre del 2010 ante el Villarreal B. En ese primer curso de profesional, hizo seis tantos, tres de ellos ante el Barça B. En la 2011-12, elevó a nueve su aportación. Ante el Nástic logró por primera ocasión dos goles. Ya en la máxima categoría, besó su récord de goles en un curso: diez.

¿Dónde está el límite? Afronta trece partidos hasta el 1 de enero. En la zona noble de la UD no sacan pecho por la operación. "Es un regalo para la afición, que lo disfruten. Nos dedicamos a trabajar por la sangre de esta institución que son los seguidores". La ausencia de Ramírez en el palco, ante el Alba, se ve como anécdota. "¿Desde cuándo se pasa lista? Se ganó y el día a día de la UD exige ser los más rápidos por la grandeza de la entidad". Como un 11 de agosto, cuando un turista llamado Viera escuchó a su corazón.