José Antonio Falcón, Domingo Trujillo, Sebastián Falcón y Pérez Gil, alias el 'perejil', los cuatro mosqueteros del sentimiento amarillo en el latifundio del patriotismo. Los tenores del escudo. Los cuatro seguidores de la UD presenciaron ayer la victoria de la UD ante la Ponferradina (0-2) y prometen acudir a Lugo para disfrutar de la décima jornada ante el conjunto lucense de Cristian Herrera. Es la cronología del sentimiento.

El retrato de una estirpe sin fecha de caducidad. Amarillos más de los credos. Se reproducen como los Gremlins, a golpe de fe. "Jonathan Viera se merece una estatua, y siempre habla en el campo; jamás falla ante el abismo", asegura Pérez Gil.Para José Antonio, el mérito reside en la vena vitalista de Mel, un sargento de hierro con una partitura de acero.

"Ya lo hizo con el Real Betis, y por qué no podemos soñar con algo más que el ascenso", determina uno de los templarios del pío pío. De Gran Canaria a la cuna de los templarios, luego paso por Lugo. Hasta dónde habite y respire esta UD pletórica. "Fue un partidazo, pero más allá de soñar con la promoción de ascenso, tenemos que ir partido a partido, filosofía cholista", determina Pérez Gil. Pragmatismo y euforia, las dos vertientes de un sello medieval.