Cuatro triunfos consecutivos. Doce de doce. La ley del indomable de gofio. Cinco conquistas en las últimas seis jornadas de LaLiga SmartBank. La UD de Mel pone la directa. El turbo del novelista. La última ocasión que Las Palmas logró cuatro victorias se remonta a un curso bendito. Cosecha 2014-15, con Herrera en el banco.

En esa campaña, los isleños doblegaron al Recreativo de Huelva (3-0), Osasuna (1-2), Barça B (4-3) y Zaragoza (0-2) en La Romareda. Pero incluso dieron carpetazo al campeonato con una quinta victoria consecutiva ante el Alavés en Siete Palmas (3-2).

Esta hazaña la puede clonar Mel el viernes ante el Cádiz en el Carranza. Sin embargo, se trata de escalar el Everest. La formación gaditana de Cervera es líder implacable con diez puntos más que los grancanarios. Solo han sufrido una derrota en once jornadas.

La racha de Mel es la confirmación del poder de una idea. Cinco victorias en las últimas seis jornadas. Desde la sexta fecha, la UD batió a Sporting (1-0), Albacete (3-2), Ponferradina (0-2), Lugo (0-2) y Dépor (3-0). Solo queda el borrón en el expediente de la séptima fecha en Montilivi en Girona.

Si Mel toma el Carranza, clonará el seis de siete de Setién en la etiquetada como primavera de oro de 2016. En ese tramo del campeonato, el estratega de seda se impuso al Eibar (0-1), Getafe (4-0) y Villarreal (0-1). Cayó ante el Madrid en el Gran Canaria (1-2), y luego fulminó a Real Sociedad (0-1), Valencia (2-1) y Dépor en Riazor (1-3). Willian José y Viera fueron los genios de esa secuencia de éxtasis en Primera, junto a los goles de Pedro Bigas, Tana, David García y Sergio Araujo. Esa racha aseguró la permanencia.