La zaga de los mil problemas. La UD se cita mañana ante la AD Alcorcón (19.00 horas, Movistar Vamos) con la retaguardia bajo lupa. El cuadro del novelista Mel ha recibido ocho dianas en las últimas tres jornadas, un tramo de competición que se saldó con tres derrotas. Pero hay más, el cuadro isleño, con once tantos recibidos en los siete pulsos disputados de local, es el segundo más batido de la categoría. Solo el CD Lugo ha recibido más goles (hasta 14).
Para enderezar el rumbo, Mel pierde a tres efectivos de rango como los lesionados Mantovani y Álvaro Lemos. Cabe añadir la baja por sanción de Mauricio Lemos. Ante este panorama, y según lo ensayado durante la semana, Álex Suárez repetiría como lateral diestro de urgencia -ya lo hizo en La Romareda- y Deivid cobra opciones para defender el eje central de la retaguardia junto a Aythami Artiles. El gran damnificado sería Eric Curbelo, que ha jugado de lateral derecho -las tres primeras jornadas- e incluso de central ante el Tenerife en el Heliodoro.
Viera, con sobrecarga
VieraEl estratega también tiene en Jesús Fortes, lateral diestro del filial, a otro activo listo para el combate. En catorce jornadas, producto del carrusel de baja y sanciones, Mel ha apostado de inicio por siete cuartetos diferentes de defensas.
El modelo más utilizado es el sexto, al que recurrió en las jornadas nueve, diez, once y doce. Estaba integrado por Álvaro Lemos, Martín Mantovani, Aythami Artiles y Alberto de la Bella. Cabe recordar que para el pulso de mañana, el técnico cuenta con otras siete ausencias, más allá de los tres zagueros citados.En este marco de necesidad, recordar que el bloque grancanario ha visto 55 amarillas y le han castigado con siete penas máximas. Viera tiene una sobrecarga pero no está descartado.
De la Bella, el intocable (zaguero con más minutos, 1.158') pide zanjar el debate del VAR. "Prefiero enterrarlo. Los árbitros no nos metieron goles, fuimos nosotros mismos, cometiendo fallos en jugadas tontas. Nuestra mejora está en el juego y no en el VAR".
Enfatiza en trabajar con más cohesión. "Los resultados no nos acompañan, no tenemos la regularidad precisa. Nos sentíamos bien con las cuatro victorias consecutivas, pero las tres derrotas significan que algo no hacemos bien. Hemos vuelto a encajar muchos goles [8] y se paga muy caro. Hemos detectado los errores, debemos juntarnos más. Defensivamente debemos ser un bloque".
Advierte que "nos partimos tras pérdida y no presionamos como cuando ganábamos. Nos cuesta juntarnos cuando el rival es protagonista. No minimizamos los espacios y nos superan en contras. Defender así es más difícil. Llega un partido vital y queremos volver a la senda del triunfo". La solución radica en la unidad: "Encajar duele, pero sobre todo duele no defender como bloque".La fórmula mágica del intocable. Bajo lupa, la zaga se aferra a De la Bella. Pendientes de recuperar el rigor y del estado físico del genio Viera.
