El técnico de la UD Las Palmas, Pepe Mel, se mostró satisfecho por la actitud de su equipo en Almendralejo, un campo que se antojaba complicado, pero en el que el equipo amarillo sacó la victoria a pesar de lo que le cuesta ganar lejos del Gran Canaria. "Me agrada especialmente ganar un partido de este tipo, porque es en lo que no somos buenos por general", destacó el madrileño.

"Al final, Benito, Narváez, Iñigo y Pedri no podían más. El equipo se metió atrás por naturaleza y hemos sabido sufrir. Nos viene bien el resultado y la forma de conseguirlo", reafirmó Mel sobre la entrega de sus hombres.

En cuanto a la lectura del juego que planteó el Extremadura, el míster insular expresó que: "Sabíamos que nos iban a plantear intensidad, balones divididos, correr... Lo hacen francamente bien en su campo y si no hubiésemos estado al mismo ritmo, el resultado hubiera sido bien diferente".

Al respecto de las bajas, Mel sabe que "es muy complicado mantener regularidad cuando hay entre ocho y diez jugadores de baja cada semana", pero añadió que al haber recuperado efectivos, "el equipo mejora", poniéndo el punto de mira tras el partido del Deportivo, "cuando se empezó a caer mucha gente".

Sobre la determinación de Jonathan Viera en el terreno de juego quiso aclarrar que corren "un riesgo cada vez que está en el campo porque no está al 100% curado de su lesión". Y añadió que el Mago de La Feria ayer, "hizo su trabajo y a partir de ahí le tocaba al resto".

FInalmente desveló que en el penalti que Sagués Oscoz decretó a favor de la UD, le pareció "falta previa", desde el punto de vista del banquillo desde el que se percibió la infracción, pero dejó claro que "el VAR es el que decide".

Para tirar de sorna y expresar que hasta ayer a Las Palmas no le "había sonreído la suerte con el VAR". Por lo que con su experiencia, le comunicó a Mosquera que su equipo no tendrá "problemas si mantienen esa intensidad".