Entre el "0% y el milagro". Las dos orillas del 'caso Viera'. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD, promete un ejercicio titánico de gestión para convencer al Beijing Guoan y contar con el mediapunta -lleva diez tantos en 900 minutos- hasta junio por el ascenso. Navidad amarilla pendiente de Pekín. Ramírez, en la presentación de la Maratón Gran Canaria '20 LaLigaSports, cifra en un "0%" las opciones de ampliar la cesión.

El internacional, cuyos derechos federativos pertenecen al subcampeón de la Superliga de China, se destapa como una garantía ofensiva y determinante en la suma de 21 de los 28 puntos que tiene Mel en el zurrón. El 21 de diciembre disputa su último partido con la elástica amarilla ante el Rayo de Jémez.

"A día de hoy, hay un 0% de posibilidades.Es un jugador del Beijing [atado hasta diciembre de 2021] y estamos muy agradecidos a que nos lo hayan cedido. Merecen respeto. Trabajo sin descanso para intentar que amplíe su estancia", manifiesta el mandatario.

Sobre el abanico de opciones y fórmulas de préstamo, Ramírez analiza los escenarios. "Puede que el 21 sea su último partido, te lo pueden dejar hasta febrero e incluso que haga la pretemporada con el Beijing [en Marbella] y su entrenador no cuente con él. Pero la más probable es que se quede en Pekín; hay que ser realistas".

Sobre si se marca una fecha límite, pide "paciencia y responsabilidad". "Sólo conocemos que ante el Rayo es el último partido de Viera en función del contrato. Ellos cuentan con el futbolista. Por mucho que se publique o se trate de avanzar, quiero puntualizar que no tengo ni idea de lo que va a suceder. Ninguno está legitimado para decir si se queda o se va. Fue más difícil traerlo en verano que lo que pase ahora".

Niega vender el club a los chinos

Fue categórico a la hora de negar que el hecho de convencer al Beijing y estirar la cesión esté vinculado a una venta de la UD, o un paquete accionarial, a un grupo inversor chino. "No es verdad". Atestigua que mantiene un contacto diario con Li Ming, director deportivo del Beijing. "Hablamos todos los días, pero el desenlace no es inminente".

Descarta que el futbolista del barrio de La Feria pueda presionar para romper su vínculo contractual [percibe seis millones al ño]. "Nadie puede presionar cobrando lo que cobra Viera. Obramos desde la mesura y la complicidad del jugador con la UD. Entendemos que si Jonathan sigue, hay muchas posibilidades de cambiar el objetivo. De la permanencia a subir. De forma indirecta, el Beijing también gana". Argumenta que disponer de Viera encaja en los márgenes del fair play -la Liga lo tasó en 400.000 euros-.

Pone en valor la gestión deportiva del club, que se desmarca de la depresión de Dépor o Málaga, al borde de la desaparición por su delicada situación contable y deportiva. "Se dijo que la UD no podía fichar, y fichó. Tenemos dos ejemplos claros en la categoría como Dépor y Málaga; miren cómo han hecho las cosas y cómo las hacemos aquí. El club compite y el playoff está a tiro de piedra. Si en enero tenemos la suerte de que siga, lo celebraremos. Si no, competiremos. Hay siete equipos que no lo tienen y están mejor.Habrá que reinventarse una vez más".

Disponer del '21' es una obsesión. "Es un tema que está al margen de lo deportivo y económico. Lo llevo exclusivamente. Que nadie dude de que lo pondré todo. No me dejaré nada en el camino, pero tendré la conciencia muy tranquila si no se queda".

El principal ejecutivo confirma que Viera desechó jugar en Primera [Betis y Villarreal] por vestir de amarillo y que perdió dos millones de bonus que tenía en su contrato por el título con el Beijing. "Es un jugador que se devalúa por competir en Segunda. Por el cariño que le tiene al club, optó por venir sin que nos costase nada. . Confía en lograr la continuidad de Viera "de penalti, con el VAR y en el 90'. Si desde el día 21 hay un milagro, cambiaremos el objetivo".