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La condena del penalti

La UD es el equipo que más penas máximas lleva (10) | Por el camino se ha dejado seis puntos desde los once metros

Aythami Artiles, autor de dos penaltis esta temporada, durante un partido. CURBELO

Hay aspectos del juego determinantes. Algunos más que otros. Y ahí puede que los penaltis sean uno de los puntos más influyentes en el devenir de un partido de fútbol, tanto si los tienes a tu favor como si se señalan en tu contra. En ese campo, la UD Las Palmas tiene una condena severa desde los once metros: con diez penas máximas en contra, es el equipo de toda LaLiga Smart Bank al que más penaltis le han señalado.

Una clasificación donde detrás del equipo amarillo aparece el CD Mirandés, al que le han señalado ocho, seguido ya por Alcorcón, Rayo Vallecano y Extremadura, todos con siete penaltis en contra. Si se amplía el prisma, en LaLiga Santander, solo el Mallorca calca los números de la UD Las Palmas, también con diez penas máximas en contra -por detrás aparece el Deportivo Alavés con nueve-.

Esta friolera de penaltis llega cuando se acaba de cruzar el ecuador de la competición. Con diez penaltis en 23 partidos jugados, la UD tiene un promedio de un penalti cada 207 minutos en juego. Un número peligroso que ya le ha costado un buen puñado de puntos a la UD Las Palmas.

"El penalti es penalti, es una acción infantil absurda, ridícula...". Así de contundente se mostró Pepe Mel con la infracción de Kirian Rodríguez que le costó a Las Palmas un empate en casa frente al Rayo Vallecano cuando ganaba por 1-0. Con ese gol, tal y como terminó el encuentro, a Las Palmas se le esfumaron dos puntos. La cuenta que sale entre tanto desfase dentro del área es de seis puntos perdidos desde los once metros.

El último ejemplo, en esta semana frente al Real Zaragoza, cuando el partido estaba empatado (0-0). La falta de Martín Mantovani dentro del área supuso que Javi Ros marcara el 0-1 y a la UD se le marchara un punto al cielo. Lo mismo que le pasó en la séptima jornada cuando Cristhian Stuani no erró desde el punto fatídico: con ese gol, la UD cayó por 1-0 en Girona y perdió el punto que tenía hasta el minuto 64 de partido.

Otro partido que costó puntos que la UD tenía en la mano fue el de La Rosaleda ante el Málaga. Ahí Las Palmas dejó escapar dos puntos en el minuto 80, cuando Adrián González transformó un penalti cometido por Aythami Artiles. El el marcador alumbraba un 0-1.

Sin embargo, esta cuenta de seis puntos podría ser incluso ampliada, si se tiene en cuenta el partido contra el Fuenlabrada en el Estadio de Gran Canaria. De los dos goles que marcó el cuadro madrileño (1-3), dos llegaron desde el punto de penalti. El primero, para abrir la cuenta (1-0); el segundo, para cerrarla (0-3). Viera maquilló el resultado con un golazo de falta.

De los 10 penaltis que le han pitado a la UD Las Palmas, solo dos han sido malogrados por los ejecutores. El primero, por parte de un viejo conocido, Yuri. El brasileño mandó el balón a las nubes y no consiguió que su equipo empatara momentáneamente frente a la UD, que ganaba por 0-1 en El Toralín -acabó 0-2-. El otro hombre que falló con el escudo de Las Palmas delante fue Luis Suárez en la goleada por 3-0 del Real Zaragoza en la decimocuarta jornada. No valió para nada, ya que el ariete colombiano recogió el rechace de Josep Martínez y lo mandó dentro de la red.

Algunos de estos penaltis levantaron polvareda: sobre todo los que han sido señalados por manos, como el de Álvaro Lemos en Girona o el de De la Bella en Ponferrada.

Los más amonestados

En la lista de infractores, hay triple empate en la cabeza: dos para Mantovani, dos para Aythami Artiles y dos más para Alberto de la Bella. En ellos, el zaguero argentino cuenta con otro aspecto disciplicario destacable: nadie ha visto más cartulinas en la competición que él. El '5' amarillo lleva diez tarjetas -nueve amarillas y una roja-, las mismas que Zarfino (Extremadura) y Leo Ulloa (Rayo Vallecano).

Detrás de este montante de tarjetas, la UD esconde otra condena en su espalda: 87 tarjetas mostradas por los colegiados en 23 jornadas (84 amarillas y tres rojas), 12 más que el equipo que viene detrás, el Alcorcón (74). Un síntoma que deja tras de sí muchas lecturas: desde la posición de los jugadores sobre el terreno de juego hasta cómo se ejecutan las faltas cometidas. Y es que la UD no es precisamente uno de los equipos que más interrumpe el juego (décimo clasificado en este punto). Todo en un momento de crisis con el gol, de periodo de adaptación sin la influencia de Jonathan Viera, donde la UD busca la manera de minimizar errores.

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