Pepe Mel ha encontrado su solución al caso lateral siniestro. Benito Ramírez es su apuesta. El aldeano, que durante la temporada se había desempeñado en tareas ofensivas, tiene claro que es la carta que el entrenador madrileño va a usar para solventar la ausencia de Alberto De la Bella para el duelo del sábado ante el Cádiz (17.15 horas, Movistar LaLiga). "Me voy haciendo a la idea de jugar de lateral", confesó el 11 amarillo.

En el momento en el que De la Bella vio la tarjeta amarilla frente al Deportivo de la Coruña la última jornada saltaron las alarmas en la caseta insular. Con el catalán cumpliendo ciclo de sanción al acumular su décima amonestación, la baja de larga duración de Dani Castellano, y la escasa confianza del entrenador en los jugadores del equipo filial para cubrir esa posición, Benito es el llamado para encagarse del carrilo. "Me siento con capacidad", añadió Ramírez sobre la posibilidad de ser el lateral izquierdo de la UD frente al Cádiz.

Porque no es la primera vez que el canterano se desempeña en esta posición. Ya lo hizo contra el Oviedo cuando De la Bella tuvo que parar por completar el primer ciclo de amonestaciones. Aquella vez contra el conjunto asturiano lo hizo en una línea de cinco. Ahora, con la variante que baraja Mel de nuevo con una defensa de cinco jugadores, Benito podría tener mayor libertad en tareas defensivas si saltan tres centrales de inicio. "Sé que en un momento dado puedo ejercer como lateral o carrilero. Lo haría encantado", analizó.

Ramírez concluyó con una sentencia que muestra el grado de compromiso que tiene con este equipo. "Cada semana los jugadores de banda escasean y el entrenador tiene que hacer malabares. Es lo que nos toca y tenemos que remar todos a una", firmó el aldeano.