Las tentáculos de las oficinas de los directores deportivos del Cádiz y de la UD han actuado de distina forma en el último mercado invernal. Óscar Arias, el encargado de ojear y contratar a jugadores para las filas gaditanas lo tuvo claro para afrontar el último tramo liguero con el objetivo del ascenso a LaLiga Santander: hacer caso a los deseos de Álvaro Cervera.
El técnico del Cádiz tenía tres deseos y Arias se los concedió. Como si se tratase del mismísimo Aladdín, Cervera pidió pólvora para su punta de ataque y el genio de la lámpara le trajo a Álvaro Giménez, Jorge Pombo y Filip Malbasic, tres jugadores en los que el gol corre por sus venas.
Ante la falta de acierto de cara a la portería por parte de los delanteros con los que contaba el técnico cadista antes de la llegada de las tres incorporaciones invernales, Arias estuvo fino para contratar al que fuera el pichichi de la pasada temporada en la categoría de plata del fútbol español, Álvaro Giménez, que lideró la tabla de goleadores con 19 tantos en las filas del Almería, lo que le valió para que el Birmingham de la Championship inglesa se hiciera con sus servicios a cambio de un millón y medio de euros.
Giménez tendrá que luchar por un hueco en la punta de ataque con el Choco Lozano y Nano Mesa, ambos ex jugadores del CD Tenerife y quienes solo han podido ver portería en cuatro ocasiones esta temporada.
Los goles en Cádiz caen como churros, pero no por depender en demasía de sus delanteros. El líder de LaLiga SmartBank ha dinamitado las redes rivales en 36 ocasiones -el segundo equipo más anotador tras el Almería, que lleva 44-, pero su máximo realizador es Álex Fernández, un mediocentro que soporta la carga goleadora de su equipo con nueve dianas.
Por tanto, Arias, que también tuvo su paso por la UD entre 2009 y 2011, reforzó la línea de vanguardia con dos trabajadores más en las líneas de llegada por bandas.
El director deportivo andaluz volvió a pescar en el caladero chicharrero y se hizo con la cesión de Filip Malbasic, quien ya debutara la jornada pasada en el empate 1-1 contra el Zaragoza y en el que tuvo una oportunidad de oro para estrenarse con la camiseta amarilla al enganchar un balón en el punto de penalti y mandarlo al travesaño.
Finalmente la última petición de Cervera fue la de Jorge Pombo. El ex zaragocista no ha visto portería esta temporada y tampoco es un jugador que se prodigue en esta faceta -suma 14 goles en 107 partidos con la camiseta aragonesa-, pero asegurará trabajo en la zona de creación, que al fin y al cabo es el estilo que Cervera profesa.
