Tres más para la causa. El parte de bajas de la UD Las Palmas se aligera. Aridai Cabrera e Iñigo Ruiz de Galarreta, que no jugaron ante el Cádiz por lesión, y Alberto de la Bella, que no lo hizo por sanción, se alistan para la visita del sábado (17.15 horas, Movistar LaLiga 1) a Los Pajaritos, la casa del Numancia, lo que aumenta las variables de Pepe Mel a la hora de diseñar el plan perfecto para romper la mala racha de siete partidos sin ganar y espantar, al menos por una semana, los fantasmas del descenso.

Ya hay menos excusas, porque de los tres que se suman dos son titulares habituales y el otro vino a reforzar uno de los puestos a los que el técnico da más importancia, el de extremo. Al madrileño, por tanto, se le agota el argumento de las ausencias, que por otra parte siempre ha tenido a lo largo de toda la temporada.

La que más le duele, a buen seguro, es la de Álvaro Lemos, sobre todo porque Miguel Ángel Ramírez, Rocco Maiorino y Toni Otero concluyeron que, mientras el gallego estuviera lesionado, el lateral derecho estaba más que cubierto con Eric Curbelo y Slavoljub Srnic, por lo que no hacía falta fichar a nadie en esa posición.

El tiempo ha terminado por dar la razón a todos, tanto a los dirigentes como al entrenador. A los primeros porque la UD Las Palmas fue capaz de ganar cuatro partidos consecutivos con un parche en esa zona, y al segundo porque, de la misma forma que antes le había funcionado el invento, ahora le supone un quebradero de cabeza que le ha hecho incluso cambiar de sistema.

Buenas sensaciones

Asumido que debe tirar con lo que tiene, el preparador amarillo recupera a tres futbolistas y se le agota la excusa de las bajas. Aridai, incorporado en el mercado de invierno después de rescindir su contrato con el Mallorca, vuelve después de haber sufrido una fuerte sobrecarga en su debut el pasado 19 de enero en Santander, donde jugó los 90 minutos por las múltiples ausencia en el equipo después de estar mucho tiempo inactivo.

Ruiz de Galarreta, por su parte, guardó reposo en la última jornada y no participó contra el Cádiz por precaución, toda vez que corría el riesgo de romperse tras haberse recuperado de una rotura muscular hace un par de semanas. Estuvo presente ante el Tenerife y el Deportivo de La Coruña, pero la semana pasada notó algunas molestias y prefirió descansar por precaución.

Ambos entrenaron con total normalidad junto al resto de sus compañeros en la primera sesión de trabajo de la semana y la previsión es que completen todas antes de viajar a Soria el viernes, vía Madrid. Si ninguno sufre un contratiempo en los próximos días, estarán en la lista de convocados de Mel.

Con ellos y De la Bella la UD reduce su número de bajas a cinco, las que menos en mucho tiempo. Se trata de Álvaro Lemos, Dani Castellano, Cedrés y Drolé, todos lesionados, y de Raúl Fernández, que todavía no ha recibido el alta aunque entrena desde hace más de un mes junto al resto de porteros. Además, es muy probable que Tana, expedientado por llegar indispuesto al entreno de ayer, también cause baja. Pero Mel, en todo caso, llega a Soria con alivio.