Lío con Tana. Tanausú Domínguez será expedientado por el club por llegar "indispuesto", según varias fuentes de la entidad amarilla, al entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva de Barranco Seco, el primero de la semana para preparar el partido del próximo sábado (17.15 horas, Movistar LaLiga 1) frente al Numancia de Soria.

El jugador, que llegó a las instalaciones por sus propios medios, aseguró sentirse malo del estómago e incluso vomitó, por lo que fue examinado por el doctor, que determinó que no estaba en condiciones de participar en la sesión de trabajo, prevista para las 10.30 horas, como es habitual, junto al resto de sus compañeros.

La decisión, en cambio, fue la de que se fuera para su casa con el objetivo de que descansara y se recuperara para que pudiera entrenar hoy con normalidad. Ayer fue el único de los futbolistas no lesionados que no se ejercitó, lo que llamó la atención cuando todos saltaron al campo David García menos él.

La determinación de la UD Las Palmas es la de abrirle un expediente que derivará en una sanción económica que según diversas fuentes podría oscilar entre los 12.000 y los 18.000 euros, una multa que, en cualquier caso, está recogida en el código interno de la entidad y que se aplicará al jugador.

La reacción de todos los miembros de la UD, incluida la de sus propios compañeros de vestuario, fue de una sorpresa absoluta, ya que nadie esperaba que Tana, que además había pedido "comprensión y tranquilidad" a la afición en una entrevista concedida a Marca la semana pasada, fuera a llegar con esa "indisposición" ni mucho menos que le impidiera ejercitarse con normalidad bajo las órdenes de Mel.

Ramírez, presente

El técnico fue informado de todo lo que acontecía e incluso se le vio hablar después con el presidente Miguel Ángel Ramírez, presente en Barranco Seco, sobre el césped. Cabe recordar que él mismo había solicitado también a los seguidores de la UD que tuvieran paciencia con él y que olvidaran todo lo que había acontecido en el pasado, con el fin de que el jugador se sintiera cómodo al volver a jugar con la camiseta amarilla y que todos salieran beneficiados.

Lo hizo cuando ya estaba confirmado que el grancanario regresaba a la plantilla en el pasado mercado invernal, porque el proceso que derivó en su inscripción final en LaLiga como nuevo jugador de Las Palmas, y con el dorsal 21, el que había dejado poco antes Jonathan Viera, pasó por varias fases contradictorias.

En primer lugar, Tana, que llevaba sin jugar desde el 22 de junio de 2019, y que había regresado a Gran Canaria de mutuo acuerdo con el Zhejiang Greentown de la Segunda División china, pese a que su cesión estaba firmada hasta el 31 de diciembre, quería buscar una nueva salida. No quería seguir en la UD.

Tal extremo lo adelantó Pepe Mel en su comparecencia el pasado 3 de enero previa al partido de Fuenlabrada. Sin embargo, semanas después reveló que el jugador le había dicho todo lo contrario, que quería quedarse porque le gustaba lo que veía. La realidad es que Tana, que nunca estuvo convencido de quedarse, no encontró ningún equipo al que poder marcharse cedido.

Así que el mediapunta se dispuso a empezar una nueva vida en la UD, con la que tiene contrato hasta junio de 2023, y redebutó como titular en el derbi frente al Tenerife. Luego repitió de inicio en Riazor y por último partió desde el banquillo ante el Cádiz, y ahora, sólo tres partidos después, vuelve a protagonizar un episodio extradeportivo.

Lo más probable es que no entre en la convocatoria del viernes. Lo que sí es seguro es que el club le abrirá un expediente y le impondrá una multa económica.