José Manuel León Talavera nació en Las Palmas de Gran Canaria el 15 de mayo de 1944. Empezó a jugar en el Colegio de los Jesuitas de Vegueta y cuando estaba en el equipo infantil San Diego de Alcalá, que jugaba en el antiguo Martín Freire y donde coincidió con Martín González, Martín I, y Paco Castellano, fue llamado por la UD Las Palmas para una prueba tras haber marcado seis goles al Guía. Con quince años entró en los juveniles de la UD, donde ya estaba Germán Dévora, y muy pronto vivió su mejor momento como fútbolista al ser convocado por Luis Molowny y Antonio Velázquez, que fue quien más conocía a los jugadores, para formar parte de la Selección de Las Palmas, aquel inolvidable equipo que Jesús Gómez puso el sobrenombre de los Diablillos amarillos y que que se proclamó Campeón de España en Murcia el 1 de abril de 1962, primer título nacional que un combinado canario conseguía. A su llegada a Las Palmas, procedentes de Madrid, tuvieron el tratamiento de heroes con un gran recibimiento. Una selección con un once formado por Santiago, Rafael, Castellano, Mujica, Lasso, Oscar, Oramas, Martín, Germán, Lolín y León y que también contó con Domingo, Cipriano, Mugica y Antonio Juan.

León sobresalio como extremo en las dos bandas, rápido y goleador, y así a lo largo de su carrera hasta la temporada 1974-75 en la que colgó las botas, siempre con los colores de la UD Las Palmas, salvo una corta cesión al CD Tenerife en la temporada 63-64.

El gran salto

Después de destacar en juveniles, en la temporada 1962-63 es llamado para el primer equipo, entrenado por el palmero Rosendo Hernández González y tras realizar una exitosa gira de pretemporada se queda sin haber pasado siquiera por el Aficionado, el segundo equipo amarillo de la época, el equivalente a Las Palmas Atlético. La UD jugaba en Segunda, grupo Sur, y su debut se registra en la primera jornada de esa liga, el 16 de septiembre de 1962, en el estadio Colombino de Huelva, junto a sus compañeros juveniles Rafael y Germán. León contaba con 18 años cuando se mide al histórico Recreativo, ante el que pierden por 4-1.

En la temporada de su debut participó en 21 partidos de liga y marcó 3 goles, pero sus primeros goles los anotó en la Copa del Generalísimo contra la Unión Popular de Langreo el 25 de noviembre, con 1-1 en la ida y 3-0 en la vuelta, partido en el que inauguró el marcador.

Después de su debut en Liga no volvió al equipo hasta la séptima jornada frente al Sevilla Atlético y a partir de ahí fue un fijo en un equipo en el que solo podían jugar once futbolistas, ya que no existía la posibilidad de hacer cambios, salvo el portero por lesión. El 11 de noviembre intervino en su primer derbi contra el Tenerife, en el que militaban jugadores que después fueron compañeros como Justo Gilberto y José Juan, además de Santos. Ganó la UD con gol de José Luis y el primero que obtuvo León en la Liga fue contra el San Fernando de Cádiz a los dos minutos del partido que se disputó el 3 de febrero de 1963 en la jornada 19. A la fecha siguiente llegó el segundo contra el Eldense de Vicente Dauder, que curiosamente se convertiría en el entrenador de la UD las siguientes tres temporadas. Su último tanto: en el partido contra el Mestalla en el Insular (3-1) y no participó en el duelo de vuelta con el Tenerife, único partido que la UD perdió como local en esa campaña. La UD Las Palmas quedó tercera tras un 3-1 sobre el Hércules con tres goles de Erasto y por poco no logró el buscado ascenso. Los resultados adversos en los desplazamientos penalizaron y en Copa del Rey fueron eliminado por el Real Betis en el que jugaban el portero Pepín y un joven Luis Aragonés, que en la vuelta fue el autor de los cuatro goles béticos (4-1).

Un paso a la eternidad

En la temporada 1963-64 Mamé León entró poco en los planes de Vicente Dauder. Participó en 10 partidos sin goles y el primero fue contra el Tenerife, su posterior destino en calidad de cedido. Ese derbi acabó 1-1 con goles de Justo Gilberto y Juan Luis, participó en el siguiente contra el Málaga, con otro 1-1 y en la 14 ante el Abarán y completó su participación actuando desde la decimoséptima hasta la vigesimotercera jornadas, siete encuentros consecutivos. A falta de una jornada para el final de Liga, la UD Las Palmas celebró su segundo ascenso a Primera. Fue en Abarán, en Murcia, después de siete victorias consecutivas en una temporada en la que también influyó un inicio plagado de éxitos.

La 1964-65 fue histórica porque fue el ínicio de los mejores momentos para el club amarillo, con 19 temporadas consecutivas en la élite y citas para la leyenda.

Fue el estreno para muchos jóvenes en Primera, entre ellos José Manuel León, que no tardaría en hacerse un hueco entre los más destacados profesionales de su época, aunque para estreno el de su compañero y amigo Germán Dévora, que en la primera jornada le marcó dos goles al FC Barcelona en medio de la euforia en el Estadio Insular (2-1).

Pero enseguida comprobaron que nadie podía dormirse. El 6-0 en el Bernabéu, con un Real Madrid con Gento, Puskas y Amancio como algunas de sus figuras les sirvió para poner los pies en el suelo. La UD Las Palmas se ganó pronto el respeto y León tuvo su debut en Primera el 1 de noviembre de 1964 con el partido que disputaron con el Real Oviedo de Arsenio Iglesias, Toni Cuervo y Marigil. Ganó la UD 3-0 y el recordado Guedes hizo su primer gol en la élite.

Desde ese momento la carrera del extremo amarillo fue imparable. El 22 de noviembre hizo su primer gol en la máxima categoría y fue contra el Valencia al que se venció por 3-2. Y así continuó fijo en las alineaciones de Dauder hasta que en la jornada 21 firmó su primer doblete en el Insular contra el Elche, partido que se jugó el 7 de febrero de 1965. Su siguiente gol llegó casi a final de temporada, contra el Real Zaragoza de los Cinco magníficos y dirigido por Roque Olsen, el entrenador argentino que dejó huella en la UD Las Palmas. León abrió el marcador, pero los maños se llevaron los dos puntos al ganar por 1-3. Y su útimo tanto en esa temporada ante el Sevilla partido que acabó en goleada (4-0). Las Palmas quedó en media tabla de 16 equipos, un éxito para un equipo canario que debía hacer unos desplazamientos agotadores cada quince días.

La temporada 1965-66 fue una de las que José Manuel León pudo estar más orgulloso. Fue para enmarcar, ya que hizo valer cualidades técnicas junto a su entrega total sobre el terreno de juego que le sirvieron para asentarse como un habilidoso jugador de ataque, además de ser un buen rematador y muy inteligente y astuto, virtudes que le ayudaron para estar entre los máximos realizadores de la UD Las Palmas.

Fue la tercera y última de Vicente Dauder y León compitió en 28 encuentros y con sus 11 goles fue el 'pichichi' de la UD y entre los primeros de esa Liga, goles que dieron muchos puntos y algunos muy especiales. La UD perdió en su visita al Barça 3-2 donde pudo puntuar si no es por un clamoroso error de Oregui, pero León le marcó dos goles a Pesudo, el primero de ellos de córner directo. En la vuelta repitió ante los culés en el Insular en el partido que cerró la temporada con una victoria 2-1. En total tres al FC Barcelona, equipo que acabó tercero ese año. Otros goles importantes se los endosó al Espanyol, que empató gracias a un tanto de falta de Di Stéfano en su última etapa como jugador; o el de la victoria en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla. Las Palmas acabó décima con un equipo base formado por diez canarios y dos porteros peninsulares, Ulacia y Oregui.

Muy complicada resultó la temporada 1966-67, la anterior a los mejores momentos de la UD. Sus dirigentes confiaron en un entrenador vasco, Juan Otxoantezana, Juan Ochoa para todos, y llegaron los apuros por un cambio de estilo. León no intervino como en otras ocasiones. Media liga y un partido más, con cuatro goles, tres de ellos muy importantes porque llegaron al final, cuando a falta de tres jornadas y ante la posibilidad del descenso se recurrió a Luis Molowny Arbelo, que ya había estado como entrenador en anteriores etapas, la última en la 1959-60, para intentar salvar al equipo del descenso sin éxito tras relevar a Marcel Domingo en las últimas 10 jornadas. Molowny retornó en el último tramo y esta vez logró la hazaña, primero con una sonada victoria sobre el Barcelona (2-0) que dirigía Roque Olsen. Guedes y León marcaron y resultó vital para la salvación, con una última victoria liguera sobre el Deportivo (2-0) con el segundo doblete de León al portero Benito Joanet.

De las tinieblas a la cúspide

Del susto a la gloria. Las dos siguientes temporadas fueron mágicas bajo las directrices de Molowny y un 'dream team' que lo bordaba sobre el campo y cautivó con su fútbol. Y es que en la temporada 1967-68 tuvo la posibilidad de ser campeón de Liga en la que acabó tercera e invicta en el Insular, con un José Manuel León en un momento excepcional de su carrera a sus 23 años.

León participó en todos los partidos de esa Liga menos en uno y anotó tres goles, dos de ellos al Betis y otro al Valencia en la última jornada, el de la victoria 2-1 y el que dio al club el Trofeo Caballero como máximo goleador de Primera con 56 tantos, uno más que el Real Madrid.

En esos momentos, León era indispensable en un conjunto que todos se sabían de memoria porque apenas había cambios, sólo reforzada por el tinerfeño Justo Gilberto, Gilberto II. Ese equipo lo formaron: Ulacia, Aparicio, Castellano, Tonono, Martín II, Guedes, León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I. Y cinco más que jugaron unos pocos partidos: Oregui, José Luis, Niz, Sánchez y Martín I. Y ese conjunto entre estos 16 jugadores, con un fútbol brillante y unas caraceterísticas definidas, en las que León era clave, acabó tercero con 38 puntos, a solo cuatro del campeón Real Madrid y a uno del subcampeón Barcelona, en lo que fue una gesta irrepetible.

Se mantuvo el bloque en la siguiente, la 1968-69, en las que Mamé León destapó el tarro de las esencias para ofrecer al aficionado de la UD once goles, su mejor registro en una temporada en la que hubo logros inolvidables, como ese subcampeonato con dos puntos más que el FC Barcelona, al que se venció de forma brillante en el Nou Camp. Y si Molowny había utilizado pocos jugadores, en esta menos como nunca antes ni después ha sucedido. Sólo 14 jugadores con Oregui en vez de Ulacia en la portería, y la presencia de Niz, recordado por sus saques de banda y no menos importantes goles. Con ellos bastó para hacer magia y desatar de la pasión de los seguidores amarillos que reventaban el Insular.

Goles hasta de local en Tenerife

León tuvo una relevante aportación. Empezó marcándole al Atlético de Madrid en el 2-1 que abrió la liga en el Heliodoro por sanción de la temporada anterior y después no paró, con decisivos goles ante Espanyol (1-2), Zaragoza (2-3) y Valencia (2-1), con su tercer doblete. Era un deleite por la banda y más cuando su puntería y acierto le acompañó.

Sin saberlo la UD había tocado techo, pero había motivos para ser optimistas en la 1969-70. Luis Molowny siguió en el equipo y la UD jugó su primera cita internacional en la llamada Copa de Ferias contra el Hertha de Berlín. En esa temporada León jugó todos los partidos, junto a Castellano y Tonono, y marcó seis goles, los mismos que Gilberto I y II. Pero tras un excelente inicio, con gol de León al Atlético de Madrid (1-2) llegaron los malos resultados, incluida la eliminación en Berlín tras el 0-0 en el Insular y un 1-0 de penalti en el de vuelta.

Sólo seis victorias llevaron al cambio de entrenador tras 20 jornadas. Se fue Molowny y volvió el palmero Rosendo Hernández. Los goles de León dieron valiosos puntos, pero la UD corrió peligro de descender hasta que la reacción surgió en los cuatro últimos partidos y con tres victorias y un empate sin goles contra el Barça la UD se alejó de la cola.

En la 1970-71 no desaparecieron los apuros. Rosendo Hernández se mantuvo siete jornadas y su relevo lo tomó el argentino Héctor Rial hasta el final. Escaparon porque Elche y Zaragoza lo hicieron peor, pero sólo cinco victorias de los amarillos fue un bagaje que preocupó y mucho. León no falló en su cita con el gol y junto a Germán y Gilberto I, los tres con seis goles cada uno, fueron los más acertados. León jugó 27 partidos y vio la única tarjeta roja de su carrera en la 27ª jornada contra el Málaga de Viberti en el Insular por un empujón al árbitro, el catalán Pintado. Una temporada de nefasto recuerdo, al margen de resultados, por el prematuro fallecimiento de un líder como Juan Guedes.

Enderazados por Sinibaldi

Pero la UD Las Palmas pudo enderezar su rumbo en el siguiente ejercicio deportivo con unos cambios acertados, como la presencia del entrenador francés Pierre Sinibaldi, otra persona que dejó huella por su forma de ver el fútbol y las novedades que introdujo. En la campaña 1971-72 Las Palmas volvió a destacar, acabó quinta de Liga y Germán Dévora marcó 15 goles. José Manuel León ya no tuvo tanta presencia como en las últimas temporadas, pero esos 24 partidos, 16 de ellos completos, no fue un mal registro. Esa campaña León hizo dos goles, uno de ellos al FC Barcelona en otra gran tarde de los amarillos en el Camp Nou donde se ganó 1-2 con otro gol de Gilberto II. Y el segundo en El Molinón, donde la UD se impuso al Sporting de Gijón con el único gol del extremo amarillo. Otra temporada para enmarcar que tuvo como premio una plaza en la Copa de la UEFA en la que no se hablaba de otra cosa por el buen hacer de la UD Las Palmas.

A partir de la 1972-73 Las Palmas se tuvo que conformar con salvar la categoría. Eran los últimos años en los terrenos de juego de Mamé León ya con 28 años. Así y todo, estuvo ahí y siguió contando para Pierre Sinibaldi que esa temporada lo alineó en 17 ocasiones y marcó un gol al Barcelona en el Insular al que se derrotó 2-1, con otro gol de Germán, que repitió como máximo goleador. La UD ocupó la undécima posición.

Mención aparte merece la Copa de la UEFA con esa sonada eliminación del Torino tras perder 2-0 en Turín. El 4-0 contra los italianos ha sido catalogado como el mejor partido que la generación de León disputó en su carrera deportiva. Después al Slovan de Bratislava (2-2 y 0-1) y se cayó en octavos con el Twente Enschede holandés, eliminatoria en la que pesó el 3-0 de la ida y que hizo inútil el 2-1 en el Insular pese al buen juego de los amarillos. León participó en las dos primeras eliminatorias y en el partido de Bratislava fue sustituido por Fernández, que marcó el gol de la victoria.

En la 73-74 José Manuel León intervino en doce encuentros y marcó dos goles, al Elche al que ganaron 3-1 con otro tanto de Germán. El equipo repitió el 11º puesto, pero llegó más lejos que nunca en la Copa del Generalísimo, en la que llegó a semifinales tras eliminar al Barakaldo, Sporting, Real Sociedad y Valencia para ceder ante el Real Madrid.

Una baja inesperada

La última temporada de José Manuel León como jugador en activo fue la 74-75, también la última de Sinibaldi. En ese ejercicio León estuvo en 21 partidos con seis goles en su haber. Su último gol contra el Español en Copa del Generalísimo, su último partido en el Insular contra el Atlético de Madrid el 4 de mayo y su último oficial frente al Español en Sarriá el 18 de mayo de 1975. La UD salvó la categoría en la última jornada . El 18 de junio la directiva presidida por Attilio Ley Duarte decició darle la baja cuando tenía 31 años y 16 de ellos al servicio de la UD, los tres primeros en los juveniles. "Yo estaré siempre a disposición de la UD. Sin condiciones", dijo tras conocerse el final de su carrera como futbolista.

León tuvo que colgar las botas tras 250 partidos de Liga en Primera. En total fueron 318 entre competiciones de Liga, de Copa del Generalisimo, Copa de Ferias y Copa de la UEFA, marcando más de 70 goles. Ha sido uno de los principales goleadores y uno de los que más veces defendió el amarillo y azul de la UD Las Palmas. Aparte, partidos contra equipos de talla mundial como Bayern de Munich, Liverpool, Anderlecht, Estudiantes, etc. y uno con la selección española sub 21 que se celebró en el Estadio Insular frente a Portugal, el 13 de diciembre de 1967, en el que hizo el gol español para el 1-1, en un partido que compartió con sus compañeros Martín y Castellano, y figuras como Marcial, Rexach y Gárate.

Los restos del exjugador y extécnico José Manuel León Talavera serán incinerados mañana domingo 16 de febrero a las 14.00 horas en el Tanatorio Mémora Fucasa (Calle Arguineguín, 24, Las Torres).