Benito no se mueve del extremo derecho. Si Alberto de la Bella no está, su posición se cubre con otro. Todo apunta a que el lateral catalán será baja para la cita de mañana (15.00 horas, Movistar LaLiga 2) frente al Alcorcón por culpa de una sobrecarga en el isquiotibial que le obligó a retirarse del entrenamiento del pasado martes en el Estadio de Gran Canaria. Con Dani Castellano lesionado y Dani Martín -del filial- descartado tras su debut en Miranda de Ebro, el aldeano actuó como defensa en los siguientes encuentros en los que el titular fue baja, ante el Oviedo y el Cádiz, sin embargo, el técnico ha cambiado de idea.

Porque lo que se plantea a un día del choque en un campo donde la UD Las Palmas no ha ganado en ocho visitas es cambiar de lado a Eric Curbelo e introducir a Slavoljub Srnic en el lateral derecho. Esa es la intención si finalmente se confirma que De la Bella guardará reposo, tal y como hicieron anteriormente Mantovani y Ruiz de Galarreta.

Lo que tiene muy claro el preparador amarillo es que Benito debe jugar como atacante porque le considera su mejor extremo; el más veloz, el más profundo y también el que tiene más gol -suma dos, ambos fuera de casa, en Elche y en Santander-. La última vez que le trasladó a la zaga fue hace dos semanas, en casa frente al Cádiz, y aunque lo hizo como carrilero, el experimento no salió bien.

Por eso ahora Mel tiene previsto introducir una defensa completamente nueva, en la que Srnic sería el lateral derecho, Curbelo el lateral izquierdo y Martín Mantovani y Mauricio Lemos Lemos los centrales, toda vez que Aythami Artiles, que ya está en perfectas condiciones, se perdió los dos primeros entrenamientos de la semana por unas molestias musculares. El central, argentino, que suma cuatro partidos sin jugar, dos por lesión y otros dos por decisión técnica, sería el beneficiado.

Cabe destacar que el Alcorcón es un equipo que basa buena parte de su juego en atacar por las bandas, donde Romera y Stoichkov cumplen son dos puñales, por lo que sería normal que tanto Srnic como Curbelo tuvieran trabajo. No es la primera vez que el grancanario actúa en esa posición. Es el comodín de Mel, que le puso ahí en el partido de Copa del Rey en Castellón y en momento puntuales durante varios partidos.

En el caso del serbio, la primera ocasión en la que jugó como lateral derecho fue en el Martínez Valero, donde entró en el descanso y ayudó a que el equipo lograra una remontada épica en 45 minutos (2-3). La jornada siguiente salió de inicio ante el Rayo Vallecano y posteriormente ocupó todo el carril contra el Dépor y el Cádiz, pero fue relegado al banquillo en Los Pajaritos por su bajo rendimiento, sobre todo en el apartado ofensivo, en las dos derrotas que precedieron al último empate.

El mediocentro

Por otro lado, Pepe Mel está convencido del regreso de Ruiz de Galarreta al equipo titular. El mediocentro vasco volvió a los terrenos de juego el fin de semana pasado en Soria, donde entró en la segunda parte del partido, ya cuando la UD Las Palmas se había adelantado gracias a un gol de Rubén Castro.

El guipuzcoano, que se había sumado a la causa amarilla en el derbi del pasado 25 de enero después de un mes lesionado, recayó de sus dolencias musculares y antes de romperse otra vez prefirió descansar y guardar reposo. Por eso no participó en la cita ante el líder y por el mismo motivo partió desde el banquillo contra el Numancia.

Sin embargo, ya vuelve a estar al 100% y recuperará su protagonismo en el centro del campo junto a Javi Castellano. Si están bien a nivel físico, ambos son dos fijos para Pepe Mel. La entrada de Ruiz de Galarreta, por otro lado, implica que uno de los cuatro titulares del ataque del sábado pasado debe ser suplente.

Si Benito, Rubén Castro y Pedri son intocables, los candidatos o salir de inicio en la banca son Fede Varela y Narváez, el que más opciones tiene de actuar como revulsivo en la segunda parte, toda vez que la UD no tiene delanteros. Son las cábalas de Mel.