La naturalidad con la que Pedri se desenvuelve en el fútbol profesional va más allá de lo verdaderamente importante: su capacidad para jugar y deslumbrar en esto del balón. Porque esa cualidad también se destila en otros ámbitos que trascienden al césped y rodean el profesionalismo. Una sala llena de periodistas, como si fuera una escena de 'Doce hombres sin piedad', pero con un interrogatorio a un adolescente que contesta preguntas con la misma solvencia con la que regatea. En un desayuno organizado por la Agencia Efe en su sede central en Madrid, Pedri dejó muestras de que su cambio de vida está estructurado en todos los niveles del profesionalismo. Un síntoma de que su cabeza está asentada.
Y eso que aún le duraba el cabreo por lo que sucedió el sábado en Santo Domingo, con las manos en el área que no se señalaron como penalti en el área del Alcorcón. "La jugada, la verdad, la vi repetida y me parece mano claro. No entendí lo que hizo en la segunda acción, en la de Boateng. Pita, la revisa, al final pita el final... Prefiero no meterme mucho en eso. Los árbitros hacen su trabajo y es muy difícil en segundos determinar si es penalti o no", recalcó el centrocampista de Tegueste.
Eso sí, al igual que la gran mayoría de futbolistas, camina por el desconcierto cuando de manos en el área se trata. "Todavía no lo he entendido. Para mí deberían ser todas las manos penaltis, si son naturales o no son naturales... No sé cuál es la norma, ni cuál es la del VAR. Ahora es un que sea lo que Dios quiera y ya está", narró Pedri entre risas.
Salir del bucle
Unas acciones que a su juicio condicionan porque cuesta dejarlas atrás, pero entrar en esa espiral es algo que debe corregir el propio equipo: no hay que señalar a nadie. "Se te queda en la cabeza esa acción, esa mano, pero no olvidarlo pronto es culpa nuestra no del árbitro. Nos teníamos que centrar en el partido. Está claro que te quedas pensando en esa jugada, pero teníamos que avanzar", concretó.
El genio precoz de la UD Las Palmas, más allá de los posibles penaltis que no señalaron a la UD, hace un análisis más extenso a esas acciones. "Creo que fue un partido que dominamos, donde podríamos haber jugado un poco más. Fue un partido donde se podía haber jugado más porque había muchos espacios por dentro y nos fuimos con un sabor agridulce, no solo por esa mano, sino porque pudimos sacar los tres puntos", apuntó el tinerfeño.
Un choque donde la UD acabó lastrada por las lesiones de Ruiz de Galarreta y Fede Varela, algo que el mundialista sub 17, también destacó. "Es algo que te obliga a hacer dos cambios por necesidad. Eso nos penalizó mucho. Estábamos en los mejores momentos, llegando, teniendo la pelota... Y de nuevo la mala suerte con las lesiones que nos ha acompañado durante esta temporada. Espero que en lo que quede no se lesione na-die más para poder seguir me-jorando", comentó.
Porque la ambición mueve a Pedri. El conformismo es algo que no va con él. En los últimos minutos contra el Alcorcón se le vio enfadado, enojado por el resultado, por el devenir que tenía el choque en Santo Domingo que abocaba al partido al empate. Un 1-1 que significaba el noveno partido sin ganar de la UD Las Palmas. "Estaba cabreado. Creo que era un partido en el que tuvimos que tener más el balón y tampoco lo conseguimos, sobre todo por dentro con tantos espacios. Y ya después pues cuando ves repetido la acción de las manos, claras, pues te cabreas. Me fui cabreado de Alcorcón porque llevamos una racha sin ganar que creo que no merecemos", manifestó el '28' amarillo.
Algo que vuelve a revelar las pocas diferencias que hay entre los equipos de LaLiga SmartBank. "Es una competición donde cualquier fallo penaliza. Creo que tenemos un gran equipo y un gran grupo que juega muy bien a la pelota. En cuanto nos lleguen los goles cambiarán los resultados y eso tiene que ser pronto", aseguró.
Cambiar el rumbo
Con otro empate más, una racha de nueve partidos sin vencer en Liga y un equipo que no termina de explotar, Pedri ve un buen ambiente en el vestuario. De nuevo, otro integrante de la plantilla vuelve a ensalzar el valor del grupo. "Estamos con ganas de romper la racha, con ganas de que llegue esa primera victoria de 2020. Todos tenemos una buena relación, creo que demostramos en el campo demostrando que tenemos ganas de ganar".
Y en esas a Pedri le llega otro reto más en unos meses. De estar fuera del radar de la Real Federación Española de Fútbol a ser uno de sus mejores proyectos. El tinerfeño, después de ser un pilar básico en la selección sub 17 con la que participó en el Mundial del año pasado, arranca hoy su concentración con la sub 19. Es el benjamín de un equipo con aspiraciones, vigente campeón de Europa de la categoría. "Es una presión buena. Si te presiona el ganar, te motiva a ser ganador sí o sí para seguir con esta racha de títulos que tiene la selección", concretó Pedri.
La finalidad de esta concentración a los mandos del seleccionador Santi Denia es un amistoso el miércoles ante Dinamarca en el Pinatar Arena de Murcia, con el objetivo de preparar la Ronda Élite que da acceso al Europeo. España se enfrentará ahí a Macedonia, Bélgica y Bulgaria, entre el 25 y el 31 de marzo. Solo ser campeón de esta fase previa asegura el pase.
Pedri regresará tras acabar el partido a Gran Canaria. El viernes, la UD recibe al Málaga. "Espero debutar con la sub 19 esta semana y después no sé si llegaré a tiempo del Málaga, ojalá llegue pero no sé qué piensa el míster. Yo me encuentro bien". La ilusión de un niño.
