La noche que a Rubén Castro Martín se le apagó la luz. José Mel Pérez lamentaba la falta de precisión de su estilete estrella y admitía que el (1-1) supone "perder dos puntos". "Este resultado es muy malo para Las Palmas.Normalmente en un partido de estos te vas fácil con un 3-1 y nos hubiésemos quedado contentos. Tenemos que seguir trabajando, confiar en este equipo y considero que los resultados llegarán", detallaba el estratega madrileño.

En relación a la falta de puntería, relataba que "pasamos del 2-0 clarísimo al 1-1. En eso no podemos estar contentos. En todo lo demás los chicos trabajan, están serios, van, luchan...No se les puede decir nada. Hemos tenido demasiadas veces el 2-0 a tiro; es raro, porque esos futbolistas son capaces. Tenemos que pensar: en hacer las mismas cosas y tener más efectividad. A mí lo que me preocupa es que el equipo haga todo eso. Es raro que un jugador como Rubén Castro no haya hecho una [convertirla en gol]".

Se le cuestionó por el hecho de retirar a Pedri -cambio que fue recibido en la grada con pitos-. "No podía más. Se le está notando últimamente, entrena francamente bien y tiene una resistencia muscular muy buena, pero nos tiene que llegar al final. Si no hubiera pasado lo de Fede Varela [se lesionó antes de la disputa del partido], Pedri no hubiera salido de inicio".

Además, fue generoso con la aportación de Tana. "Ha estado bien. Yo lo que quiero es ese Tana, que se olvide del exterior y se preocupe de sus compañeros y de sí mismo. Estoy seguro que el público poco a poco verá que quiere sumar. Él se equivocó una vez [en relación a la situación de llegar indispuesto a un entrenamiento], todo el mundo nos equivocamos alguna vez. Simplemente queremos que nos perdonen".

Apuesta por la presencia de Aridai Cabrera en el próximo partido ante el Sporting en El Molinón. El extremo del Lomo Blanco abandonó el partido por simple precaución. "No creo que vaya a más, estaba notando molestias en el abductor, por eso solicitó el cambio. Nos da cosas diferentes".

Cambio de plan

Mel desveló cómo se originó el contratiempo de Fede Varela durante la sesión vespertina de ayer.

"Esta mañana [ayer para el lector]

dijo que sentía molestias, que tenía miedo y no se sentía seguro para afrontar el partido ante el Málaga. Un entrenador no puede poner a un jugador que tiene dudas, se ha caído de la convocatoria porque él mismo tenía molestias en el cuádriceps. Fue así de simple", argumentó el técnico.

Este percance obligó a Mel a activar el plan 'B'. Sin Fede Varela, Pedri pasó de suplente a titular, respaldado por Aridai Cabrera y Narváez. Con Rubén Castro como única referencia, en la medular quedaron Javi Castellano y Fabio. Por llegadas y ocasiones, la UD cumplió de forma holgada. Pero faltó "un grado de precisión elevado", como puntualizó el estratega. El fotograma que resume el encuentro fue la ocasión malograda por Rubén, unos minutos antes del tanto de Lombán. "Ahí estuvo la clave. ¿Qué hubiese pasado si llega el 2-0? No lo sabremos, pero tuvimos ocasiones y momentos para imponernos. El Málaga fue un gran rival, que llegó en un gran momento de forma tras tres victorias consecutivas. No lo tuvimos fácil, supimos aguantar y esperar el instante. Llegó pero insisto que faltó matar el partido". Diez partidos sin ganar y un 2020 de pesadilla. Por los méritos, la UD merece un botín superior -siete puntos de 30 en litigio-.