Terremoto en el organigrama de la UD Las Palmas. En medio de la mala racha de resultados del equipo, que suma ya 10 jornadas sin ganar, aparece un nuevo cambio en el poder en plena temporada. Un regreso y una dimisión. Luis Helguera vuelve y será el próximo director deportivo de la entidad amarilla tras la renuncia de Rocco Maiorino, sorpresa que sacudió un sábado que se presumía plácido.

El cántabro, que ya estuvo en la secretaría técnica de la entidad amarilla durante la última etapa del equipo en Primera División, entre los años 2015 y 2018, vuelve ahora como máximo mandatario de la parcela deportiva del club, que hará oficial su llegada en los próximos días y le presentará la semana que viene.

Los cambios en ese estamento se precipitaron ayer por la mañana después de que Maiorino presentara su dimisión a través de una carta dirigida al presidente Miguel Ángel Ramírez, que convocó de urgencia al consejo de administración, que aceptó la decisión del italiano -según la nota hecha pública por la entidad-. Así pues, el ya exdirector deportivo de la UD, que fue presentado el 1 de abril de 2019, y tenía contrato hasta el próximo mes de junio, se marcha sin ni siquiera haber cumplido un año en el cargo.

Son varios los motivos que llevaron al transalpino a tomar una decisión muy poco común en el mundo del fútbol, pero hubo uno que se manifestó esta misma semana y que resultó determinante. Fue, dicho de otro modo, la gota que colmó el vaso.

Y ese porqué tiene que ver con las desavenencias con su secretario técnico, Toni Otero, cuyo cese pidió hace unos días, antes del partido frente al Málaga, sin embargo, desde el club le contestaron que no era el momento de cortar cabezas. Entonces, Maiorino, decepcionado por la respuesta, tomó la firme determinación de marcharse, eso sí, dejó que se jugara primero el encuentro -Las Palmas y Málaga empataron a uno en el Gran Canaria.

En el último episodio del desencuentro entre el director deportivo y el secretario técnico también se vieron implicados varios futbolistas, a quienes se les habría metido de lleno en los problemas personales entre ambos, algo que no toleraron.

Con ese panorama, la conclusión a la que llegó el italiano fue clara: ya no podían trabajar más juntos. En ejercicio de sus funciones como máximo responsable del área Maiorino solicitó a Ramírez el despido de Otero, pero su petición fue denegada. Entonces, lo que quedaba al napolitano era marcharse.

En una entrevista publicada por este medio el pasado 6 de febrero, el director deportivo recordó varias veces que tuvo que corregir las cosas que se hicieron mal la campaña anterior, cuando el gallego era el jefe deportivo. "El error del año pasado no se debe repetir y no vamos a tener que sufrir el próximo verano", dijo.

La nula relación entre ambos, sin embargo, no fue el único motivo que llevó al italiano a presentar su dimisión, aunque sí el elemento definitivo. Además, hubo otras cuestiones que no le dejaron hacer, como por ejemplo la realización de algunos fichajes como el del delantero Alessandro Matri, cuyo nombre puso encima de la mesa como refuerzo para la delantera y fue rechazado tanto por Pepe Mel como por el propio presidente.

Hubo más nombres y más casos en los que su opinión era simplemente eso, una opinión, por lo que se vio con argumentos suficientes para tomar finalmente la decisión de salir. El puesto que deja, en cualquier caso, estará ocupado en los próximos días por un viejo conocido de la casa.

Luis Helguera, que mantiene una estrecha relación con Maiorino desde hace tiempo, vuelve a la entidad para ocupar el cargo que en su etapa anterior ocupaba Toni Cruz, al que Ramírez también tanteó para recuperar el tándem que gobernó el área deportiva con el equipo en la máxima categoría. Con ambos al mando, la UD Las Palmas se mantuvo dos cursos (2015-17) y al tercero descendió (2017-18).

El futuro

El futuro

Falta por ver si el cántabro, que trabajó para el Levante durante un año -mayo de 2018 a mayo de 2019- tras dejar la entidad amarilla cuando terminó contrató en la temporada del regreso a Segunda, contará o no con Otero en la secretaría técnica. Tanto eso, como la duración de su nuevo vínculo con la UD o sus intenciones en cuanto al proyecto deportivo, se conocerá en los próximos días.

También está en el aire el futuro de Mel en el banquillo. Cabe recordar que el técnico ha insistido varias veces durante sus comparecencias públicas en que le "queda un camino por recorrer" en el club y que cree que este puede "acabar con el equipo en Primera División", en clara alusión a que le gustaría quedarse.

Pero ahora llega Helguera y puede que con él lo haga un entrenador para el próximo curso. En todo caso, es el nuevo mandamás elegido por Ramírez. Maiorino dimite, Helguera vuelve.