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CRISIS DEL CORONAVIRUS

Bielorrusia, 'El Álamo' del fútbol

Deogracia, director de cantera del Dynamo de Brest, retrata al único país europeo con liga en activo

El técnico grancanario David Deogracia Márquez posa junto al monumento a los defensores de la patria de la Fortaleza de Brest, tributo a las víctinas del nazismo. LP / DLP

Retrato del oasis. La frontera a los balcones, respiradores y al 'Resistiré'. El Álamo contra el virus. Bielorrusia, un país y una liga de fútbol sin mascarilla.La Premier de esta nación de la Europa Oriental -53 del ranking FIFA, diez millones de habitantes- afronta el sábado la cuarta jornada. Hoy hay Copa. La competición no frena.

El entrenador grancanario David Deogracia dirige la base y filial del Dynamo de Brest, actual campeón de la Premier y la supercopa. Lleva tres años, junto al preparador físico de Moya, Armiche Vega, edificando un proyecto desde la nada. Puso los cimientos.

Trotamundos del balón -trabajadó en Tailandia y Marruecos-, ofrece su radiografía del día a día bajo un escenario surrealista. "Vivo como en una película. Aquí todo acontece desde la normalidad. No hay cuarentena;conduces a la ciudad deportiva,bares y cafeterías repletos (...)No hay restricción alguna desde el gobierno, pero Armiche y yo tomamos las mayores precauciones. Vemos el canal internacional de TVE, así como los informativos rusos, polacos y bielorrusos. Te asustas, solo se habla del virus y sus efectos, pero aquí no hay protocolos sanitarios".

Habla ruso y su método da frutos: 25 jugadores del Dynamo de Brest han logrado la condición de internacional en las diferentes categorías inferiores. Cuatro de esas perlas apuntan al primer equipo. "Todas las competiciones siguen su curso en la ciudad, hay balonmano con su equipo que estuvo en la Champions en el pabellón del Arena, hockey hielo...No se juega en ningún sitio de Europa y aquí sí. Pero no voy al estadio; lo veo por la TV. Tienen previsto seguir con el calendario y jugarlo todo a puerta abierta. Vendieron los derechos de la liga de Bielorrusia a Ucrania y Rusia por primera vez en la historia". El opio del Viejo Continente, que sigue a oscuras.

La vida a 25 grados bajo cero

A la entrada del Regional Sport Complex Brestsky, se mide la temperatura corporal de los espectadores. Es el único ritual. "Si superas lo estipulado y tienes fiebre, te mandan a casa. En la calle ya se ven mascarillas. Los que te atienden en el súper también las llevan. Sin embargo, el gobierno no ha implantado medidas. La mayoría va sin nada y detectas el miedo".

Tres veces al día, este artesano del talento recurre a la fórmula de la videollamada para hablar con su mujer Vicky y sus hijas Noa y Zoe. Sus padres y hermanos también pasan por la pasarela telemática con la Isla. "Las niñas tienen nueve años y están todo el día encerradas, deben desahogarse. Les muestro buen talante, que no se preocupen", detalla el director deportivo titulado de la RFEF, que coincidió con Maradona cuando el Pelusa presidió al Brest (2019).

Afronta su agenda entre el recelo y la duda. Resulta difícil mantener la distancia de seguridad. "Tratas con 140 personas al día. De ellos, 120 son niños, más los entrenadores, preparadores físicos, médicos, citas con el director deportivo para calibrar el trabajo...Intentas mantener la medida de seguridad, pero no lo comprenden. No existe cultura para paliar el contagio. Terminas agarrando al jugador, tienes que hacerlo así.Marcan goles, se abrazan, te cambias en el mismo vestuario. Es la rutina estipulada".

La prioridad de Deogracia es su familia. "Me gustaría estar con ellos. Pero no puedo viajar a Gran Canaria por el cierre fronterizo. En el Dynamo no podrían entenderlo. Si aquí no hay nada [por la pandemia], ¿por qué me voy a ir?".

En España, en la Primera y Segunda, hay barra libre de ERTEs. El Expediente de Regulación de Empleo es la tabla de salvación. "Si el ERTE favorece a que todos cobren gran parte del contrato, lo veo bien. No solo hay que mirar a los futbolistas y técnicos, hay muchos en segundo plano. Nunca se les nombra. En tiempos de crisis, todos nos tenemos que amarrar los pantalones para vivir de forma más digna".

En Brest, el mercurio marca 25 bajo cero en invierno. Se ejercitan en un campo indoor de nueva adquisición del Dynamo. "Al aire libre solo puedes entrenar con -14 porque el aire daña los pulmones. Aquí te ayudan y valoran.Las cosas van bien, si van mal, pillan la primera maleta y te empaquetan". Subcampeón en Tailandia, campeón de Liga sub 20 de Marruecos y tres años puliendo magia junto a la Fortaleza de Brest. Una tierra donde el virus es una sombra.

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