40 años en el día 41 del confinamiento. Cuarentena con cumpleaños para el autor de uno de los goles más plásticos de la UD de este siglo. Al menos el más recordado. Y eso que sirvió para poco -luego cayeron cinco del Barça de Rivaldo en el Camp Nou-. Antonio Guayre Betancor (La Isleta, 23-4-1980) forma parte de esa estirpe de futbolistas con alma de inmortal. El disfraz del talento. Fútbol de calle. Traspasado al Villarreal por seis millones de euros -1.000 millones de las pesetas de aquel 2001-, alcanzó la condición de internacional con Luis Aragonés y fue semifinalista de Liga de Campeones con el Villarreal.

Se gozó el malogrado penalti de Riquelme en el banquillo de El Madrigal de Manuel Pellegrini. Padeció un calvario con las lesiones, pasó por Celta, Numancia, segunda etapa en la UD, Lugo y una retirada forzada con 32 años. 184 duelos en Primera, 63 con la UD y parte de una generación de oro junto a Jorge Larena y Ángel López. Luego llegó Rubén Castro. Su carrera, ese idilio entre fama y silencio, comenzó un 14 de octubre del 2000 cuando se estrenó de amarillo en el Insular ante el Málaga.

De la mano de Kresic, se presentó al planeta con 20 años. Debutó como goleador en La Catedral ante el Athletic Club de Bilbao para dejar retratado a Rafa Alkorta -que en la previa preguntó: ¿pero quién es ese Guayre?-. Cielo, infierno. Fama en el Camp Nou con un toque insultante a los siete minutos. Luego llegaron los bofetones de Gabri, Overmars, Rivaldo y Dani.

El segundo padre de Viera y Vitolo

Amante defensor del talento de Viera, fue testigo de lujo de la irrupción de la 'doble V' en agosto de 2010 con Paco Jémez. "Tengo muy buena amistad con los dos y somos del mismo estilo. Hablamos el mismo idioma. Somos de barrio. Había que pararles los pies [en relación al incidente de la pretemporada en Lanzarote y por la que tuvieron que disculparse en público]. Cuando los vi entrenar en Barranco Seco, aluciné. Me preguntaban de todo, '¿cómo era la Primera?' o si tenían sitio en la máxima categoría. Se dirigían a mí porque yo ya venía de vuelta. Traté de ayudarles en todo lo que pude, pero estuve segurísimo de que llegarían. Nada más verles, les dice 'ustedes dos van a jugar en Primera. No se preocupen, todo es más rápido, pero triunfarán'. Al final no me equivoqué...Lo tenían todo. Clase, talento, descaro, potencia física... Simplemente les indiqué que todo marcha a otra velocidad. Tanto Viera como Vitolo han hecho carrera, dentro y fuera de la UD, y les va bien. Conforman el prototipo de canario de talento y que nunca se extinguirá", aseguró a este medio, el pasado agosto, durante la publicación del Suplemento del 70 Aniversario.

Reventado del dolor

Guayre dijo 'hasta aquí' un 25 de abril de 2013. Una lesión crónica en el cartílago del tobillo se llevó por delante a este realizador en Liga de Campeones con el Submarino Amarillo -ante el Lille-. En el Villarreal, compartió vestuario con Riquelme, Josico, Senna, Sorín, Mariano Barbosa, Forlán, José Mari, Arruabarrena, Víctor, Amor, Palermo, Pizzi, Belletti, Farinós, Reina -al que batió en el Camp Nou-, Coloccini, Sonny Anderson, Santi Cazorla, Tacchinardi o un jovencísimo Valencia -que luego sumó 298 partidos con el Manchester United-.

"Jugué muchos años infiltrado y eso terminó de reventarme. Con la UD no acabé ni un partido [en relación a su segundo ciclo de 2009 a 2011], en el minuto 60 ya estaba liquidado. Tenía lesiones que no me veían y uno de bruto siempre quería jugar y demostrar lo que tenía para la afición. Con esas infiltraciones que nadie te las valora me hice mucho daño. Luego pocos se acuerdan ahora que pusiste en peligro tu salud".

Escuela de estrategas: de Kresic a Setién

Quiere ser técnico. Ha tenido grandes profesores en su carrera futbolística. Fue dirigido por Setién (Lugo) o Jémez (UD). Así como por Sergio Kresic (UD y Numancia). De su paso por el Villarreal: Víctor Múñoz, Paquito, Benito Floro o Pellegrini. Otros como Vázquez o Stoickhov le dirigieron en el Celta -donde se reencontró con Jorge Larena-. Ronaldo -el del Barça, Inter o Madrid- es su ídolo de la niñez. Toni Robaina lo fue de amarillo.

Sueña con dirigir uno de los equipos de la factoría de la UD. "Estoy sacándome el nivel 3 de entrenador. Adoro entrenar. Estoy en el Veteranos del Pilar. A todos los que hemos pasado por la UD nos gustaría estar en la 'casa amarilla', yo estuve ahí desde los nueve años hasta los 21 [cuando fue vendido al Villarreal]. Dejando todo lo que dejé [seis millones de euros en ese junio de 2001]".

40 años, una tarta con la vaselina en el Camp Nou y la película de una montaña rusa diabólica por un tobillo. De Kresic a Setién -ahora en el Barça-. Como nota curiosa, estuvo en el debut de Aspas con el Celta de Vigo. Fue en El Helmántico, ante el Salamanca, el 8 de junio de 2008. Los dos partieron de inicio y dirigidos por Menéndez en la categoría de plata. De Viera a Martín Palermo. Guayre tiene una serie de Netflix.