Falta el 'sí' del CSD. Regresar de la mano del Estado exige una ceremonia. Plazos, días y el encaje de un señor negocio amenazado por el virus del horror. En el tejado del Consejo Superior de Deportes hay una pelota de 15.700 millones. La supremacía de LaLiga está en serio peligro -la Ligue 1 de Francia echó el cierre y la medida de la autoridad gala puede generar precedentes en Europa-. El volumen de negocio de la patronal del balón equivale al 1,37 del PIB de España y genera 185.000 empleos. Conviene una solución.
El proceso de desescalada de Pedro Sánchez permite los entrenamientos individuales de los integrantes de los 42 equipos profesionales desde el lunes 4 de mayo (Primera y Segunda) en su ciudad deportiva. Para activar la maquinaria, tras un parón de 51 días y 58 desde el último partido oficial, aguarda un serial de cumbres telemáticas. Ultimar detalles para responder al reto de los retos. Está cerca la paz universal.
Desde la Segunda Guerra Mundial (1945), no se vivía una parálisis planetaria de este calibre. El deporte no existe, así como los ingresos. El virus ha sido implacable. Comisión Delegada de LaLiga y Junta de División. La patronal somete a debate, en las próximas 48 horas, la Biblia del retorno. Todo pasa por el borrador del Protocolo de vuelta a los entrenamientos, documento que ha sido examinado por el CSD hasta el milímetro. La UD Las Palmas forma parte de la Comisión Delegada -como si fuese una junta directiva de un club- de LaLiga.
Desde el club isleño, advierten de la complejidad del desafío en un contexto "dramático". Laten al margen del vértigo. "Se volverá, pero sin prisas ni presiones. Los acontecimientos bailan a una velocidad supersónica. El domingo,el ministro Illa dudaba de la vuelta de la práctica futbolística, y días después se autorizaban los entrenamientos. Estamos en un escenario excepcional, que precisa de medidas excepcionales".
El Protocolo de LaLiga deja una separación de 40 días entre la primera tanda test -fase inicial- y el primer partido. Mayo valdría de laboratorio para la pretemporada y junio para competir. El 12 de junio es la última fecha que se contempla. "No alimentaremos especulaciones, el fútbol volverá con todos los cauces sanitarios precisos. Máxima seguridad, máximo rigor", realza en el club isleño.
Para Javier Tebas, presidente de LaLiga, no hay "tensión alguna entre las partes sino muchos debates". "No es bueno correr, hay plazo hasta el 28 de junio. Estamos convencidos de que volveremos pero ahora solo nos preocupa el tema sanitario. Es nuestra obsesión", aseguró el presidente de la patronal en Movistar Vamos.
Tras la revisión del Protocolo, el CSD dicta sentencia. Hoy se citan la patronal, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), AFE y el Gobierno -en el Grupo de Tareas de Impulso al Deporte (GTID)- para firmar la paz universal.
El sindicato reclama un plan de riesgos laborales y es reacio a ejercitarse en estas condiciones. La propia Irene Lozano, máxima responsable del CSD, está dispuesta a rebajar las pretensiones de LaLiga, que pide dos semanas de concentración. "No hay que dar nada por supuesto, se puede dejar en una semana", dijo la política.
Otro de los puntos de confrontación es la fórmula de cobros más allá del 30 de junio. Los contratos concluyen ese día y habrá que arbitrar un mecanismo para abonar a los jugadores el esfuerzo extra.La AFE reclama garantías.
Escenario de ciencia ficción
Adaptar Barranco Seco a la lucha contra el virus. La UD se prepara para un escenario de ciencia ficción. Testeo masivo, campos de entrenamiento blindados y habilitar hasta cuatro vestuarios. La tipología de los test es la de PCR, así como los serológicos -la de anticuerpos para detectar a los inmunes-. Los jugadores de la UD acudirán de forma individual a la instalación. Ayer, Lozano dio otro paso hacia la concordia. "El deporte va a volver. Por fases, en función de la evolución de la pandemia y con higiene. Pero va a volver". El negocio pide su espacio. El CSD es cómplice. Llega el pacto para escapar de la hibernación.
