La desescalada aterriza en Barranco Seco. La UD desde el salón de casa y un océano de incertidumbre por el efecto del virus del horror -aplazamiento de la Eurocopa y Juegos Olímpicos a 2021, cancelación de los campeonatos de Bélgica, Holanda y Francia-, la factoría amarilla de los 22 millones enciende la luz. Test PCR, kit de seguridad...

La visita del inspector de LaLiga escenifica el 'Día 1' (11.00 horas). El ejecutivo de la patronal presenciará in situ la remodelación y desinfección de Barranco Seco bajo las indicaciones del Consejo Superior de Deportes (CSD). La empresa Aromas 2000 ha sido la responsable de poner a punto la instalación, que desde el viernes por la tarde volverá a ser la casa del plantel del novelista Pepe Mel con el trabajo físico individual. Llegarán de forma individual y harán su tabla de ejercicios sin contacto físico con el resto de compañeros.

La UD ha diseñado un circuito desde el parking -con la desinfección del vehículo-, pasando por el vestuario y hasta uno de los campos. Paso por el segundo rectángulo de juego y de nuevo al coche.

Rubén Fontes, delegado de Las Palmas y nombrado coordinador para el cumplimiento del Protocolo de Actuación para la vuelta a los competiciones del CSD, ejercerá de anfitrión ante el inspector de LaLiga en el primer acto oficial tras el fotograma de aquel 8 de marzo. En esa fecha, la UD caía goleada en El Molinón (4-0).

De la inspección al testeo de los jugadores. Mañana y jueves serán analizados los futbolistas del primer equipo y aquellos del filial que van a iniciar la primera fase de Entrenamiento Individual o Básico. La prueba de detección utilizada es la PCR (reacción en cadena de la polimerasa, en sus siglas en inglés). Esta técnica requiere un equipamiento específico, del que se dispone en Barranco Seco. La muestra se toma del exudado nasofaríngeo -tras introducir un bastoncillo en la nariz-. El resultado está a las 4 horas.

También se aplicarán las pruebas de detección de tipo serológico -muestra de sangre-. Detectan la presencia de anticuerpos y el veredicto se manifiesta entre diez y quince minutos. El médico del club amarillo, Diosdado Bolaños, es el responsable de vigilar y ejecutar el testeo. El CSD le da el visto en el folio número once del Protocolo: 'Este examen inicial incluirá una prueba (test) de presencia de material genético viral (ampliación e identificación a través del PCR) en caso de que del examen médico y de la sintomatología del deportista se derive la conveniencia de su realización'.

LaLiga mandó ayer un folleto informativo a los jugadores, para fulminar dudas e iluminar la vuelta. 'Con el fin de velar por la seguridad de todos los que hacéis grande nuestro fútbol y elaborar así distintos protocolos que se aplicarán en situaciones como pueden ser la ansiada vuelta a los entrenamientos'. En lo referente a los test, detalla que 'tanto a ti como a los demás empleados que vayan a estar en las instalaciones se os harán test. El protocolo de un test PCR y otro de anticuerpos'.

Circuito y cero contacto físico

Tras examinar a cada jugador, el viernes se retoma el trabajo físico individual. Solo pueden entrenar seis jugadores por campo y guardando la distancia de seguridad -2,5 metros-. En lo referente al gimnasio, pueden coincidir un máximo de dos futbolistas -separación de cuatro metros-. Los Rubén Castro Martín, Aythami Artiles o Mantovani deberán acudir con guantes y mascarilla. Reciben una bolsa con material de protección, agua y su toalla que ha sido bautizado como el 'kit de seguridad'.

'Al término de la sesión, reciben una bolsa biodegradable y cerrada con la ropa de entrenamiento del día siguiente. Debes utilizar la misma bolsa para guardar la ropa usada del entreno. Al día siguiente, podrás depositarla en un cubo para que el club lo lave'.

Los fisios puede actuar únicamente en casos de emergencia. El futbolista se ducha en su casa y no podrá quedarse en las zonas comunes. Barranco Seco, la capital del gel. Mel supervisará el trabajo desde la distancia y se turna con su equipo técnico. Si hay un positivo, queda en cuarentena. Cada futbolista tiene un balón personalizado con su número y de uso exclusivo. Cero contacto. Un circuito diseñado al milímetro donde se desinfecta el coche dos veces.