Vuelos 'antivirus'. La industria del balón se ha vuelto irreconocible. A los cinco cambios -en tres tandas y que ayer se puso en práctica en la Bundesliga-, así como la ampliación a 23 jugadores en cada citación, se suma el plan de viajes. La UD deberá combatir la insularidad y disponer de un avión privado para este tramo final.

La nueva fórmula de desplazamientos en tiempos del virus será de vértigo. Mel airlines. Volar, jugar y volver a volar. 24 horas. Todo en el mismo día. La comisión de LaLiga aprobó el punto siete del Protocolo de Actuación para la vuelta a la competición -folios 18, 19 y 20- que establece los parámetros para efectuar los viajes para las últimas once jornadas.

A la UD le restan cinco viajes a Almería, Albacete, Huesca, Oviedo y Madrid (para medirse al Rayo Vallecano de Paco Jémez). Es obligatorio el empleo del vuelo chárter y no se recomienda permanecer más de una noche en la Península. "Competir y regresar, somos conscientes del gasto extra, tanto económico como de energía, que tendremos que acometer. Lo haremos sin excusas y con entereza", determinan desde la entidad grancanaria.

El informe de LaLiga insiste que 'sólo se podrán utilizar vuelos chárter' y que debe cumplir con los protocolos sanitarios de la patronal del balón. 'La compañía deberá aportar el certificado de limpieza del aparato llevada a cabo en las doce horas previas al uso de este, así como aportar dispensadores de hidroalcohol para toda la expedición y los miembros de la tripulación deberán llevar en todo momento los elementos de protección necesarios -en relación a las mascarillas y guantes-', refleja la Biblia de conducta.

Nada de tiendas o cafeterías

Desde LaLiga, se exige la separación entre asientos en el avión. 'La distancia entre los pasajeros durante todo el vuelo será de mínimo de dos metros. El periodo de estancia en la terminal -se procurará que sea la ejecutiva de los aeropuertos- por parte de los equipos será la menor posible, ajustando los tiempos de viaje para lograr este hecho'. El mínimo contacto posible y siempre portando, por parte de la expedición amarilla, el kit de seguridad.

Se prohibe 'acercarse al comercio existente en las terminales', así como a las cafeterías. El último viaje de la UD tuvo lugar el pasado 9 de marzo en el regreso de Gijón tras caer ante el Sporting.

La vuelta de la competición está fijada para el 12 de junio, aunque falta el visto bueno de Sanidad. La intención es la de disputar dos partidos semanales y acabar la Segunda el domingo 19 de julio.

La entidad isleña ya dispuso de avión privado en sus dos últimas campañas en Primera -2016-17 y 2017-18-. El coste por temporada rondó los 1,5 millones. En la categoría de plata, el chárter fue habitual para los playoff de ascenso ante Sporting de Gijón y Córdoba -en 2014- o ante el Valladolid y Real Zaragoza -junio de 2015-.

Para este final de campeonato, el coste de una nave por prtido es de 85.000 euros, servicio al que cabe sumar el traslado al estadio. El Protocolo también hace mención a los viajes en guagua y recomienda el empleo de dos vehículos, para dejar el espacio de cinco asientos entre cada expedicionario.

Así lo confirma el escrito: 'Si la expedición la componen más de 25 personas se deberán habilitar dos guaguas (...) Dispondrá de expendedores de geles hidroalcohólicos a disposición de los usuarios (...) No se mandarán guaguas lanzaderas de unas ciudades a otras, si se da este caso, se contratará una empresa de la ciudad de destino [sede del encuentro]'.

Almería, Albacete y Zaragoza -a 74 kilómetros de Huesca- disponen de aeródromo. Aeropuerto de Asturias y Adolfo Suárez integran la ruta total de 18.536 kilómetros que debe completar la UD -vuelos de ida y vuelta-. El club isleño corre con los gastos. LaLiga ubicará a los amarillos en la primera franja horaria de la tarde (13.00 o 15.00 horas) para de esta manera orquestar el trayecto de regreso.