Sublimar el Protocolo del Consejo Superior de Deportes (CSD) a la esfera de lo sagrado. El atajo para recuperar la felicidad. Hoy, desde las 9.00 horas en Barranco Seco, la UD, en su día 18 de trabajo, entra en la Fase 3 'Entrenamiento Total Pre-competición'. Se trata del penúltimo peldaño. José Mel Pérez ya podrá trabajar con grupos de hasta 14 efectivos -cuatro más-. Ilustra, para los 42 equipos de Primera y Segunda, la confirmación de la desescalada. 'Se intensifican los entrenamientos hasta la precompetición y en el caso del deporte de equipo, los trabajos tácticos exhaustivos', reza el informe.
Esta semana -se libra jueves y domingo- y la siguiente, ya irrumpe la Fase 4 'Competición' como aperitivo al regreso total -el jueves 11 se ha reservado para el Sevilla-Betis y desde las 21.00 horas como faro para la esperanza-.
Para la UD, que no conoce la victoria en 2020, restan 18 días para enterrar inquietudes y rehacer un bloque. Empezar de cero y atentos a las lesiones musculares -2019 fue una carnicería-. En el horizonte, el duelo ante el Girona en un Gran Canaria sin público -previsto para el 13 o 14 de junio-. Luego, Almería, Lugo...Sin freno hasta el 19 de julio. 35 días, once finales, 840 horas y la ilusión de convertirse en el gran animador.
Analítica
El plantel del madrileño Pepe Mel se despidió ayer de la Fase 2 del CSD con una analítica en Barranco Seco. Revisión rutinaria, fuera del marco de las medidas de combate contra la Covid-19 -como fue el testeo masivo, al que se han sometido los jugadores, técnicos y empleados en dos ocasiones, tanto del tipo serológico como los PCR-. ¿Y en la Fase 3? ¿Qué puede hacer el novelista en su laboratorio? Casi de todo. Otro pasito.
'Las acciones conjuntas se harán en grupos de hasta 14 personas, por turnos, para intentar que coincidan en el terreno de juego el mínimo'. El técnico ha empleado desde el pasado 8 de mayo un total de 31 jugadores.
Además, se apostilla en el Protocolo que 'el entrenador [Mel] y el resto del equipo técnico [como Roberto Ríos, David Gómez, Yepes o Momo], continúan llevando siempre mascarilla y guantes, y guardarán una distancia de dos metros'. Se insiste que 'los deportistas seguirán sin poder compartir material. Cualquier aparataje empleado para ejercicios específicos tendrá que ser desinfectado tras cada uso, y custodiado bajo llave al terminar'.
Sí se permite, como principal novedad, la presencia de los utilleros -no aparecían desde el 13 de marzo, cuando se suspendieron los entrenos por la pandemia-. De igual manera, están operativos los gimnasios. 'De la forma más recurrente, siempre con un uso escalonado, así como con las medidas de desinfección. Pero debe seguir primando el trabajo físico al aire libre', se advierte desde el CSD.
Sobre los medios de comunicación, su presencia a pie de campo en Barranco Seco 'seguirá siendo restringida'. La difusión de fotos y contenidos audiovisuales será enviado por personal del club grancanario, que sí han pasado los test de la Covid-19 -que integran esa relación de 50 efectivos esenciales en el día a día de la vuelta al tajo-. El aforo de la instalación deportiva seguirá al '50% de ocupación'.
Se descarta la concentración en esta Fase 3 y en los vestuarios debe respetarse la distancia de alejamiento de tres metros. 'No se rallarán reuniones ni charlas técnicas de modo presencial'.
También está de vuelta la relación de los fisioterapeutas. 'Podrán ampliarse de forma razonada, siempre con respeto a las normas sanitarias, bajo la coordinación del jefe médico [Diosdado Bolaños]'. En el caso de un positivo, se mantiene el protocolo del aislamiento al jugador y entorno.
Desde esta mañana, se podrán completar 'partidillos' -de siete contra siete- y darle otra vuelta de tuerca a la táctica. Solo en los últimos días previos al estreno ante el Girona, Mel podrá contar con todos sus efectivos a la vez en Barranco Seco -desde el lunes 1-.
Los clubes reclaman más celeridad en la aplicación del Protocolo para poder alcanzar cuanto antes la Fase 4. En el plano positivo, la ausencia de lesiones. Y es una novedad, tras una campaña 2019-20 diabólica en la enfermería.
La sonrisa de Drolé -inédito desde octubre- o el gran estado de forma de Tana conforman dos armas secretas para el novelista, que cuenta con un arsenal de lujo -cabe sumar el pistolero Rubén Castro, el aldeano Benito, Cristian o Narváez-. Solo un rebrote importante echaría por tierra este nuevo amanecer. En la psique de los gladiadores de Mel, el deseo de abrazar la gloria. La revuelta del gel. Metamorfosis sin mascarilla.
