El nuevo fútbol hipercontrolado. El ADN del ingenio. Miguel Ángel Ramírez Alonso, presidente de la UD, confirmó esta mañana, en el programa radiofónico El Espejo Canario, que ya han pasado, desde el pasado 8 de mayo, que se retomaron los entrenamientos, tres controles de la Covid-19. Además, ofrece las pistas de cómo debe adaptarse la industria del balón a estos tiempos tenebrosos para la economía. "Estamos hablando de un sector que representa el 1,37% del PIB [emplea a cerca de 185.000 personas] y tiene un impacto económico de 15.000 millones. Prima lo sanitario, si hay un positivo, se aísla al jugador. La UD lleva tres controles del virus y todos han salido perfectos. Es complicado que alguien se escape a este radar clínico con los controles realizados. Se detectaría muy fácil; por ejemplo, yo estoy estoy obligado a hacerme la prueba, me hago la prueba y me voy de Barranco Seco. Lo más recomendable es que en la ciudad deportiva esté el mínimo de efectivos para esta fase de entrenamientos".

Los presupuestos tendrán que bajar. El virus marca los nuevos tiempos. "El mercado va a cambiar, se producirán bajas de clientes en las diferentes plataformas de pago de TV. La gente no podrá pagar su abono y por ende, nuestro contrato de televisión se vera afectado. Los empresarios, por mucho que quieran arriesgar, al final, el éxito no depende de su pericia, depende de lo que sucede globalmente. Se avecina un futuro muy duro. No hay que anteponer la vida o la salud, son cosas diferentes. Pero sin salud para qué queremos economía, vamos a salir del problema sanitario y luego llegará el problema económico. El Gobierno debe poner todos los esfuerzos y reactivar la creación de empleo en Canarias. Nuestra tierra depende del sector turístico y así abastecemos a toda la red".

Confirma que bajarán los sueldos de los jugadores ante este nuevo escenario de falta recursos. "Hay que adaptarse, hay que ajustarse, se acabó la era de la bonanza. El que antes se adapte al nuevo escenario, tendrá éxito. Si quieres seguir anclado a la 'era de las vacas gordas', pues fracasarás".

De Fali a Ralons

Ramírez asegura que maneja toda la información del estado de sus jugadores. "El ánimo y el físico están en su sitio. Todo marcha bin. Vamos a confiar que podamos entrar bien en esta 'miniliga' [de once partidos]. Ya nada será igual. Jugar sin público, haber cortado rachas positivas o malas e incluso pasar tres meses sin jugar. Son elementos a tener en cuenta. Nos beneficia a todos, nos pone en igualdad de condiciones. No habrá excepciones. Ya le aseguro que la tabla no terminará como está en la actualidad". Confirma que la fecha de inicio es la de la semana del 8 de junio. "La intención es arrancar desde esa fecha".

Se le cuestionó por el jugador más leñero. "Tenemos a jugadores curtidos como Aythami o Mantovani. Ningún jugador le tiene miedo al virus, dentro del reglamento, seguirán dando leña. Todos han colaborado. Solo hubo un caso, el del jugador del Cádiz, Fali, que precisó pensárselo [lo de pasar el test]. Todo el mundo ha vuelto y está entrenando bajo el cumplimiento de los protocolos. Pero el riesgo siempre está ahí, igual tenemos suerte y nadie se contagia".

Además, tildó de "noticia fake" que fuese a ocupar un cargo de relevancia en las empresas de seguridad Prosegur o Seguritas -dado su pasado en el sector de la seguridad y para tratar de reflotarlo-. "Es un 'fake', ahora es muy complicado. Sobre todo en el sector servicios e institucional. Ya con Ralons, hemos finalizado toda la actividad. Están con el cierre de sus empresas. Recuerdo cómo demonizaron mi figura y con lo que acontece en la actualidad resulta muy curioso. Cuando no le pagabas a un trabajador, jamás hubo impago, por un retraso, te montan una manifestación. Ahora es el Gobierno, con los ERTES el que no paga. Nadie habla de eso, muchas empresas están en ERTES y no cobran. Nosotros que éramos una empresa de servicios, la administración tardaba en pagarnos. Se demonizaba mi figura. Yo no podía cumplir si no lo hacía la administración. Ahora es el Estado el que no cumple con los trabajadores que recurren al SEPE. Para que el ciudadano vea que no es tan fácil".