Si el Consejo Superior de Deportes (CSD) no permite la entrada de público al Estadio de Gran Canaria, la UD Las Palmas acatará la decisión, aunque la ley le ampare. Varias informaciones apuntan a que el máximo organismo deportivo a nivel nacional dirá "no" a que haya aficionados en las gradas en las once jornadas que restan. Y lo hará por un motivo: para que no existan agravios comparativos con respecto a otro equipos de otras ciudades que no están en la fase 3 en el momento de la reanudación del campeonato y que, por tanto, no podrían abrir las puertas de sus estadios.

La Real Federación Española de Fútbol, por su parte, estaría en la misma línea. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la entidad amarilla, aseguró en varias intervenciones a los largo de la tarde de ayer en distintos medios de comunicación que su homólogo de la RFEF, Luis Rubiales, no veía con buenos ojos su idea de abrir las puertas del recinto de Siete Palmas y que así se lo trasladaría a Irene Lozano, secretaria de Estado para el Deporte, de quien buscaría su apoyo para impedirlo.

"Si no hay acuerdo entre CSD y Sanidad de Canarias, no voy a provocar líos. No tengo necesidad de generar enemigos. Si desde el Gobierno de España no se quiere permitir habrá que aceptarlo", dijo Miguel Ángel Ramírez en la Cope. "Si quiere llamarme el CSD, aquí estoy. No quiero guerras, pero la legalidad nos ampara", añadió.

Tal y como adelantó ayer el máximo mandatario amarillo a través de los canales oficiales del club, el máximo mandatario recibió el 'OK' del Gobierno regional, del cabildo y de LaLiga para llevar a cabo un protocolo estricto sanitario que permitiera a la gente acceder al Gran Canaria en los seis partidos que quedan en casa. Según confirmó el dirigente a Efe, el máximo de personas sería de 11.000, es decir, un tercio del aforo.

"Me dijeron que sí. El presidente del Gobierno -Pedro Sánchez- dijo que en fase 3 las competencias son de las Comunidades Autónomas. Además, Tebas nos ha dicho: 'Nadie puede impedirlo", resaltó.

"Ayer -por el domingo- había 20.000 personas en la playa de Las Canteras y estaba todo organizado. ¿Por qué no lo voy a poder hacer para que las cosas salgan bien", reflexionó el máximo mandatario amarillo.

Ramírez, por otro lado, quiso dejar claro que su intención de abrir las puertas del Estadio no es para ahorrarse la devolución de la parte proporcional de los abonos, sino porque "es bueno para Canarias y para España". "La plataforma mediática a través del fútbol puede ayudar muchísimo. Veía una ventaja para dar a conocer al mundo que España está saliendo de la crisis", subrayó.

"Tenemos una mínima posibilidad de demostrarle al mundo que se puede veranear en las Islas Canarias de una manera segura. Se puede utilizar la plataforma del fútbol como una ayuda a una Comunidad Autónoma afectada por el turismo", agregó.