Adeptos a la impronta revolucionaria. Los nuevos inquilinos del 'Plan Ramírez'. El Celta de Vigo ultima retomar la competición con público -ante el Villarreal en el estadio Balaídos el próximo sábado 13 de junio-. Ha iniciado los trámites con la Xunta de Galicia ante la inminente entrada en Fase 3, desde este lunes, de la comunidad gallega. Según avanza 'Onda Cero', el ente autonómico incluso ya ha brindado el permiso pertinente para recibir el respaldo de 9.666 seguidores celestes -un tercio del aforo total de 29.000 butacas del recinto vigués-.

La UD, con la mediación de su presidente Miguel Ángel Ramírez, fue el primer club en activar la maquinaria burocrática para abrir su estadio con la entrada en la citada fase en pleno proceso de desescalada. El FC Barcelona y el Real Oviedo también se ha interesado en contar con respaldo en las gradas desde el próximo 10 de junio, fecha en la que despierta el campeonato liguero con el suspendido Rayo Vallecano-Albacete.

En el caso del club grancanario, solo está pendiente del sí del presidente del Ejecutivo regional Ángel Víctor Torres. El dirigente socialista habló en la jornada de hoy en la COPE y es partidario. "Si el protocolo es claro y las normas se establecen con rigor, como aclarar a qué hora se llega al estadio, entrar con mascarilla y guantes (...) Si se establece un protocolo para un estadio de 30.000 butacas del que usaremos un tercio del aforo pues resulta interesante. Sería algo importante para normalizar la actividad deportiva, normalizar de esta manera el atractivo del deporte rey, y también para Canarias", relata el político.

Y pone sobre la mesa los bajos índices de contagio de la Covid-19 en Canarias. "Tenemos unos índices de contagiosidad muy bajos, esto nos permite tener desde el 15 julio tener conectividad con los pasillos de otros países de contagiosidad baja. Sería bueno para el deporte y para la economía siempre con la máxima seguridad sanitaria". Es el segundo guiño de Torres, tras el que escenificó ayer en la Televisión Autonómica. El CSD y LaLiga no gozan de la competencia de autorizar o no la entrada de aficionados.